“La apariencia es tan importante como el sabor”

Pulcritud, pureza, geometría y diseño son palabras que suelen definir a un arquitecto, pero la pastelera Dinara Kasko ha conseguido llevar también estos términos al mundo de la cocina para aportar modelados reposteros a sus miles de seguidores que sorprenden, que confunden al ojo humano, que abren las papilas gustativas al instante y que provocan el aplauso efusivo.

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Chefs de alta cocina de la talla de Martín Berasategui, Ferran Adrià o Joan Roca nos demuestran cada día la importancia de innovar en el mundo de la gastronomía e investigar sabores, texturas y experiencias para el comensal. En definitiva, aportar algo nuevo y diferente a un sector muy competitivo y arriesgado, pero que, al mismo tiempo, abre el abanico de posibilidades para crear y sorprender.

 

La pastelera ucraniana Dinara Kasko (@dinarakasko) lo tuvo claro en el momento en el que quiso introducir sus conocimientos como arquitecta y diseñadora 3D en su manera de enfrentarse a los fogones. Un día decidió que hornear pasteles sencillos no suponía suficiente reto para ella y comenzó a crear sus propios moldes y a imprimirlos en 3D. Modelos primigenios de repostería de formas geométricas simples como el cubo, el triángulo y la esfera y con colores que aportan contraste y distinción como el rojo y el negro.

 

Una manera de trabajar a caballo entre la cocina y la arquitectura con la que a sus casi 30 años ha conseguido una legión de seguidores en redes sociales y la llamada de importantes chefs que desean trabajar con ella y que disfrutan observando sus elaboraciones pulcras, suaves, definidas y artísticas a través de sus canales.

 

¿Qué te gusta de la arquitectura?

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Me encantan las hermosas vistas y los espacios, así como diferentes estilos arquitectónicos y detalles. Me gusta viajar, visitar ciudades históricas y zonas modernas, pequeños pueblos auténticos y grandes villas modernas. También sentirme como parte de nuestro gran mundo, vagar por las calles e imaginar cómo la gente solía vivir en cada ciudad. Porque la arquitectura existe desde hace muchos siglos.

 

¿Te defines como ‘cocinera arquitectónica’?

Comencé a hornear sencillos pasteles y glaseados, pero más tarde traté de hacer mis propias creaciones. Después de eso mi público empezó a llamarme chef de la arquitectura. Así que podría decirse que sí.

 

¿Cuándo y por qué decidiste convertirte en cocinera especializada en pastelería?

Siempre me han gustado los pasteles, desde la infancia, así que comencé a cocinar pasteles y tartas sencillos como la mayoría de amas de casa, pero rápidamente se convirtió en mi pasión. Hace cinco años comencé a estudiar pastelería en la pequeña cocina de mi casa en mi tiempo libre y asistía a cursos con profesional del sector dado mi elevado interés.

 

¿Cómo conectas la arquitectura con la pastelería?

Desde el momento en que entré en el mundo de la pastelería decidí intentar añadir algo nuevo en él. Me di cuenta de que en la pastelería la apariencia es tan importante como el sabor. La mejor manera de hacer algo nuevo era crear mis propios moldes. Cuando trabajaba como arquitecta-diseñadora y 3D visualizer durante varios años, no era un problema para mí hacer mis propios moldes, utilizando el programa de edición 3ds Max y la impresión con impresora 3D.

 

¿Cómo creas tus pasteles desde la idea primigenia hasta que obtienes tus increíbles resultados finales?

En primer lugar, se me ocurre una idea, la dibujo en papel, pienso en todos los detalles y pronostico los posibles problemas que podrían surgir en diferentes etapas. Entonces usando un programa de ordenador (3ds Max, Rhinoceros, Archicad, etc.) hago un modelo 3D. El siguiente paso es imprimir el modelo maestro 3D en la impresora y su post-procesamiento. Finalmente imprimo el molde de silicona y puedo hacer un pastel, trabajar en la cocina y probar nuevas recetas hasta que el sabor y las texturas me satisfacen.

 

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¿Qué formas y colores definen tus modelados?

Prefiero formas geométricas sencillas y líneas rectas muy definidas. Normalmente no uso muchos colores. Me gusta el rojo y el negro como símbolo de contraste y minimalismo. Por otra parte, la fotografía, la composición del marco y la presentación de los productos también juegan un papel importante para mis diseños.

 

Entonces la impresora 3D es tu mejor compañera de cocina, con la que consigues creaciones suaves y puras, ¿no?

Sí, y los resultados suaves y puros también los acompaño de técnicas que me gustan mucho como el acristalamiento y el rociado. Por supuesto, si quieres conseguir nuevas formas en la cocina es imprescindible utilizar una impresora 3D u otras tecnologías especiales.

 

¿Cómo has conseguido tanto su éxito en el mundo de la pastelería? ¿Las redes sociales han ayudado?

Totalmente. Tengo cuenta de Instagram desde hace dos años y mis seguidores fueron creciendo poco a poco. Luego me metí en la revista española SoGood! e incluso llegué a ser portada, lo que supuso una gran sorpresa para mí, ya que es una publicación de pastelería muy reconocida y me encontré de repente entre chefs muy famosos. A partir de ahí, un par de medios digitales escribieron sobre mi estilo de cocina y mis cocineros comenzaron a crecer por miles al día. Le debo muchísimo a las redes sociales y a los medios digitales.

 

¿Te encuentras actualmente en algún proyecto conjunto que pueda contarse?

Sí, estoy trabajando en un proyecto con un diseñador de Venezuela y pronto podré contar más al respecto.


@casas_castro

David Casas

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