Makers: los artesanos del siglo XXI

‘Hacedores’ o ‘makers’ es el nombre por el que se conoce, en la actualidad, a aquellas personas que aprovechan la tecnología para realizar objetos y compartirlos. Educación, economía y ciencia se aúnan en una nueva forma de crear que empezó en Estados Unidos y que se ha extendido a todo el mundo. En 360 Grados Press nos hemos adentrado en el Movimiento Maker para conocerlo mejor y saber si en unos años viviremos en casas construidas con impresoras 3D.

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Los makers, los artesanos del siglo XXI, dan nombre a aquellas personas inquietas, creadoras y creativas que están empleando las nuevas tecnologías para poder desarrollar productos que van desde la impresión 3D hasta la robótica o el Internet de las Cosas.  Como señala Jaume Torres, responsable de organización de eventos de Makers UPV (Valencia), el Movimiento Maker “es el hecho de poner nombre a aquellas personas que siempre han hecho sus propios proyectos, y que con escasa información, pero con mucha voluntad, han conseguido llevarlos a cabo”. Su compañero, Jaime Laborda, responsable de Impresión 3D, añade que los makers “necesitamos construir algo para aprender cómo funciona (‘learning by doing’). Es por ello que defendemos que se trata de una filosofía que complementa los estudios universitarios”.  

 

Asimismo, el Movimiento Maker crea, a un ritmo sin precedentes, nuevas herramientas y tecnologías. El fundador de Hacedores (Ciudad de México), Antonio Quirarte, explica que engloba la impresión 3D, la robótica, los ‘wereables’, el ‘Internet of Things’, materiales inteligentes, la Biología Sintética y lenguajes de programación. “Se crean versiones asequibles e incluso gratuitas de estos inventos, mientras sus creadores comparten herramientas e ideas en línea, formando una vibrante comunidad mundial de hacedores”, agrega.

 

Muchas personas creen que el mundo Maker se reduce a la impresión 3D pero, realmente, sigue lo que conocemos en sus siglas en inglés como DIY (Do It Yourself). De hecho, se han creado desde plantas conectadas a Internet, un dispositivo de monitorización del sueño, robots de todo tipo o soluciones para problemas del hogar, como comentan desde Makers UPV. Incluso, pueden ser objetos más básicos, construidos con palitos o papelitos. Hay quien dice también que cocinar es algo “muy maker”.

 

“En Hacedores promovemos mucho el uso de la tecnología como un medio nunca como un fin“, apostilla Quirarte, “No importa el grado de sofisticación de la tecnología que se esté usando (básica o avanzada), lo importante es crear el objeto o artefacto que te has propuesto y conseguir tus objetivos, ya sea de funcionamiento o de aprendizaje”. Y añade algo fundamental para diferenciar a los makers de hoy con los artesanos del ayer: “Tienen la gran fortuna de contar con tecnología muy útil a costos muy reducidos, ya que puede ser dominada y aplicada de manera cada vez más fácil para aprovecharla en un sinfín de soluciones”.

 

Por su parte, la fabricación en 3D –que lleva en el seno de esta comunidad desde 2010- seguirá siendo utilizada, principalmente, para prototipar o realizar piezas u objetos únicos en un corto o medio plazo. Su importancia real radica en la capacidad de tener físicamente un prototipo que hace pocos horas era tan solo una idea. Actualmente, se pueden imprimir piezas de plástico, tejidos artificiales, cementos, chocolate e, incluso, diferentes masas para cocinar. Y aunque hemos visto noticias en las que se habla hasta de la construcción de casas con la impresión 3D, todos aseguran que esta posibilidad queda muy lejana. “Con una impresora 3D podrás fabricar un sillón, pero incluso esto está aún muy lejos de poder crearse”, ejemplifica el fundador de Hacedores.

 

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Aunque pueda parecer lo contrario, la cultura Maker tiene una elevada presencia en nuestro país, tanto con la comunidad creada en torno a MOB-Makers of Barcelona, como en las ferias que se suceden en las ciudades como la Mini Maker Faire en Bilbao o el Be Maker Fest de Valencia. “En España hay muchísima actividad en la comunidad maker dispuesta a compartir, sin ningún interés, su conocimiento, creando y modificando proyectos, publicando sus códigos en la red e, incluso, resolviendo problemas de otros makers”, afirma Jaume Torres.

 

¿Y en otros lugares del mundo? En México, por ejemplo, está creciendo muy rápido. Antonio Quirarte apunta que el país tiene una gran tradición de gente creadora, desde artesanos, hasta técnicos especializados. “Por eso, cuando la gente conoce este movimiento, se identifican de inmediato diciendo: “¡Es que, entonces, yo también soy maker!”. Y, en efecto, siempre lo han sido, sólo que ahora con esta etiqueta que permite sentirnos parte de un todo universal”.

 

Ante este boom, sobre todo en el sector educativo, Hacedores ayudó el año pasado a crear varios ‘makerspaces’ escolares y formaron a decenas de docentes. Por ello, esperan que durante este 2017 la comunidad crezca exponencialmente en México

 

Hacía donde se dirige lo Maker

Víctor Morales, responsable de Talleres de Makers UPV, cree que el movimiento Maker “puede llegar a ser una revolución, en lo referente al modelo productivo de la sociedad, de dejar de depender de un consumo abusivo. Esta revolución provocará que la sociedad, como consumidora, logre una independencia que la dotará de fuerza para evitar abusos, como por ejemplo, la obsolescencia programada”.

 

De todas formas, el futuro como tal es complicado de desvelar, pues los makers deben estar en permanente contacto con las últimas novedades tecnológicas que cambian e innovan en un abrir y cerrar de ojos. No obstante, el interés por esta cultura podrá ir despertandose en más personas, por lo que podría haber un potencial inventor aún mayor.

 

Quirarte asegura que nos encontramos en un momento de “redescubrimiento” de una materia que siempre ha estado en nuestra propia naturaleza: crear. Por eso, en unos cuantos años, el Movimiento Maker será cosa del pasado, porque, otra vez, “nos reuniremos de manera natural en espacios comunes para crear, compartir y aprender, como siempre lo fue”.  Solo hace falta personas con iniciativa y muchas ganas para adquirir conocimientos y construir lo que tiene en mente.


@_Guiomar_

Patricia Moratalla

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