La tecnología al servicio de los alimentos

Aplicaciones para compartir comida sobrante entre consumidores, envases inteligentes sustentados por el ‘internet de los alimentos’, impresoras 3D en vez de microondas o reparto con drones, hitos de un futuro que ya es presente.

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España es el séptimo país europeo que más alimentos desperdicia, con un total de 7,7 millones de toneladas, según datos del Magrama. A pesar de estar en plena crisis económica, la cifra no es muy lejana a la de países con mayor población como Alemania (10,3 millones de toneladas) o Francia (9 millones de toneladas).

 

En los hogares españoles, el desperdicio alimentario alcanza el 42 %; en la fase de fabricación, el 39 %; en la restauración el 14 % y en la distribución, el 5 %. Así lo asegura el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

 

En el 86 % de los hogares se tira comida sobrante, que se ha calculado de más a la hora de comprar. En el 64 % son productos deteriorados, que hemos comprado y no hemos conservado bien o hemos dejado que se estropeen.

 

A partir de estas y otras cifras verdaderamente alarmantes, ha surgido una tecnología no exenta de cierta controversia, LeftoverSwap. Se trata de una aplicación que nos permite compartir la comida sobrante con otros usuarios que también tengan instalada la aplicación y se encuentren cerca. Su finalidad es reducir el desperdicio de comida, fomentar la solidaridad y construir relaciones dentro de una comunidad.

 

Con la aplicación se hace una foto de la comida sobrante y se comparte en una base de datos, quien posea LeftoverSwap puede acudir a recoger el alimento, siempre que se encuentre cerca, claro. Uno de los cofundadores explica que es una aplicación selectiva, no es para todo el mundo, únicamente para aquellas personas que se sienten bien compartiendo la comida sobrante. Los desarrolladores consideran que son los estudiantes quienes más van a aprovechar las posibilidades que ofrece la aplicación para compartir sobras de comida.

 

Y es que el consumo responsable de alimentos es una tendencia muy marcada en los últimos años y existen numerosas plataformas, aplicaciones y herramientas relacionadas con la alimentación. La solución Fooducate, por ejemplo, informa a los consumidores sobre el contenido de OMG de un producto.

 

Internet de las cosas

El llamado “internet de las cosas” hace referencia a la interconexión digital de objetos cotidianos con internet, hasta el punto de que se prevé que en un futuro haya más objetos conectados a internet que personas. Diferentes marcas han lanzado ya al mercado frigoríficos conectados a internet y se trabaja el desarrollo de un envase inteligente que informa al cliente a través de la red del estado de la leche. Algunas empresas de nueva creación también experimentan con el denominado “Internet de los Alimentos”, creando sartenes inteligentes, como Pantelligent o termómetros con Bluetooth para medir la temperatura de los alimentos cocinados, como iGrill Mini, especializado en la carne a la parrilla.

 

Impresión en 3D

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“Las impresoras de alimentos en 3D sustituirán al microondas en las cocinas en los próximos años”, asegura Emilio Sepúlveda, CEO de Natural Machines, la firma española que ha desarrollado la impresora Foodini, que se empezará a comercializar para profesionales durante este año. Según explica Sepúlveda, Foodini es una nueva generación de electrodomésticos que combina tecnología, comida, arte y diseño, y que se ha concebido “para cocinar en casa sin tener que gastar tiempo, sin manchar la cocina y sin saber cocinar”.

 

Con la impresora se pueden hacer comidas sanas de forma muy fácil. “Ahora la gente no tiene tiempo de cocinar y compra alimentos envasados y precocinados que suelen tener mucho azúcar, mucha sal, conservantes y grasas, y con esta máquina -asegura- se pueden hacer comidas más sanas y de forma muy fácil”. Las primeras impresoras en 3D, pensadas para hoteles, restaurantes, hospitales y pastelerías, preparan el plato pero no lo cocina, pero la siguiente versión, que estará operativa en 2017 ya será para el consumidor doméstico, porque también cocinará, avanza el responsable de Natural Machines. “Es entonces -puntualiza Sepúlveda- cuando podrá sustituir a alguno de los elementos que a día de hoy tienen todas las cocinas, como el microondas, aunque su implantación dependerá del mercado y del precio del aparato”.

 

Reparto mediante drones

Jeff Bezos, CEO de Amazon, anunciaba ya en 2013 la intención de su compañía de utilizar para sus repartos drones que puedan depositar pequeños paquetes en la puerta de sus clientes.

 

Se trata del proyecto Amazon Prime Air, que está valorando convertir pequeños robots voladores de ocho hélices en repartidores de sus paquetes. Se trata de un plan de la compañía que aún está en pruebas y que necesita la aprobación de las autoridades, pero que podría ser realidad en cuatro o cinco años si las previsiones de Bezos se cumplen.

 

“Sé que suena como ciencia ficción”, afirma Bezos, “pero no lo es”. “No hay ningún motivo para que estos drones no puedan ser utilizados como vehículos de reparto”, añade. Bezos asegura que será posible hacer repartos en un plazo de media hora. “Creemos que podremos transportar objetos de hasta 2,3 kg, lo que incluye el 86% de nuestros envíos”.

 

Los drones que Amazon está probando, llamados optocópteros, funcionan con motores eléctricos, por lo que en teoría serán respetuosos con el medio ambiente. “Es muy verde, es mejor que conducir un camión”, asegura Bezos. Según lo desvelado por la compañía, podrán cubrir áreas de unos 16 kilómetros. Podrán operar de forma autónoma gracias los sistemas de GPS con los que están equipados.

 

A esto hay que añadir que esta compañía abrió el pasado 29 de septiembre su tienda de productos de alimentación y limpieza, un movimiento que había dado ya en otros países pero que llegó a España con la intención de competir con los gigantes de la distribución ya implantados. Cualquiera podrá comprar en su tienda miles de alimentos no perecederos y productos de limpieza a través de la nueva categoría Alimentación y Limpieza del Hogar. Y quién sabe si, dentro de poco, les llevarán a casa sus pedidos de alimentación mediante drones.


@_davidbarreiro

Iván J. Muñoz

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