Con tu mascota al trabajo

Son tu fiel amigo y, en algunas empresas, tus compañeros de trabajo. Aunque en España aún queda mucho por hacer para que las compañías se caractericen por ser pet/dog friendly, ya empiezan a verse coworkings y oficinas en las que los empleados pueden llevar a su mascota. 360gradospress ha hablado con algunas de ellas y hemos llegado a la conclusión de que, sí, son más felices.

Nala estuvo yendo al trabajo durante dos semanas para formar parte de una sesión fotográfica, aunque de vez en cuando sigue paseando, entrando en reuniones e, incluso, opinando. Por su parte, Cooper ha estado ya, nada más y nada menos, que en Campus Madrid by Google. Con su tarjeta de visita y muy atento a todo el ambiente de innovación y emprendimiento que allí se vive.

Nala es una Beagle de una de las trabajadoras de la empresa especializada en experiencia de usuario (UX) Redbility; y Cooper ya es un miembro más del equipo de la startup Influencity, ubicada en Campus Madrid.  Estos son dos ejemplos de empresas pet/dog friendly, lugares de trabajo concienciados con los beneficios que conlleva llevar la mascota. Sólo en Estado Unidos, se calcula que 1,4 millones de personas acuden todos los días a sus puestos con su animal de compañía, según American Pet Products Association.

No obstante, las empresas españolas no se caracterizan precisamente por esta faceta amigable con las mascotas. “Las pocas o grandes empresas que han apostado por abrir sus puertas a los canes son, qué sorpresa, del sector perruno (Affinity o Purina)“, comenta Micaela de la Maza de Mr. Perro. “Otro ejemplo es Barkibu, una empresa más pequeña, pero el nivel de canes por trabajador es, por decirlo así, de lo más elevado“. Según explica, el caso de Purina es especial: no sólo es pet friendly, sino que también quieren fomentar que otras compañías lo sean y ofrecen información práctica tanto a empresarios como a trabajadores.

Así pues, además de las empresas del sector de las mascotas, parece que las tecnológicas o relacionadas con la comunicación y el marketing son las más propensas a esta práctica. “En España, por el momento, es una rara avis poder llevar el can al trabajo“, apunta Micaela de la Maza.

Hay diversos estudios, la mayoría de universidades estadounidenses, que certifican que los empleados que tienen perros en la oficina tienden a acumular menos estrés a lo largo de la jornada. Además, “puede mejorar la productividad y, sin duda, genera afinidad con la empresa, y para muchas es un verdadero plus“, señala la responsable de Mr. Perro.

“Es una sensación fantástica tener a un perro como parte del equipo“, cuentan desde Redbility. “Somos perrunos por naturaleza. La mayoría del equipo tiene y siempre que lo necesiten, pueden traerlo, aunque no lo hace todo el mundo porque muchos son miedosos o poco sociales o ladran. La vez que más dog friendly fuimos es cuando una empleada tuvo que traer a su mascota porque se encontraba malita. Sabíamos que era buena idea y estuvo dos semanas viniendo todos los días“.

Dogbuddy, empresa de hospedaje canino, puso en marcha el año pasado la iniciativa “Perro al curro”, que nació del “Bring your dog to work day”, un día especial, el 24 de junio, que se celebra en EE.UU. y en Reino Unido. “En España no existía y nos apetecía proponerlo en nuestro país para sensibilizar a más personas sobre el argumento: somos una oficina (muy) dog friendly y nos encanta. Nos alegraría mucho saber que más empresas siguen este ejemplo“.

“La mayoría de compañías dog friendly son nuevas: ven la vida de oficina de forma distinta a la tradicional, ofrecen más flexibilidad a los trabajadores, valoran más las actividades de team building y, entre otras cosas, permiten a sus empleados llevar el perro al trabajo“, apuntan desde Dogbuddy. Por eso, las startups y algunos coworkings están siendo las más proclives a ello.

En Campus Madrid suele ir un can a la semana. Dada la multitud de gente que allí está trabajando, cuentan con un protocolo: hay que confirmar su llegada, comprobar antes que no molesta a las personas de alrededor y que estén supervisados en todo momento (ir con correa, que no merodee por el edificio, etc.). Además, si el perro hace sus necesidades o vomita o tiene un comportamiento agresivo, obviamente, se pedirá a su dueño que lo lleve a casa.

Por su parte, el Blitz Coworking Gràcia, en Barcelona, tiene a Pacho, un Jack Rusell fiel a este lugar de trabajo, pero han llegado a tener hasta cuatro perritos. “La mayoría de nosotros tenemos animales en casa y pasamos muchas horas fuera de ella. Siempre estás pensando en cómo estarán, las horas que hace que no salen a la calle, si estarán tristes, con ansiedad, y como el coworking es nuestro, optamos por aceptar animales. Así, todo el mundo trabajaría más a gusto y nuestras mascotas estarían mucho más felices“, comenta Saray. De esta manera, también se distinguían del resto de coworkings de la Ciudad Condal.

Y es que, según explica, estos espacios no son tan propensos a esta práctica como se piensa: “Es muy extraño, puesto que este tipo de locales-comunidades han crecido mucho y están llenas de freelances. Sin embargo, en Barcelona, por ejemplo, cuando buscas “Coworking dog friendly” sólo aparecemos nosotros“.  En cuanto a las normas, son bastante flexibles, ya que los perros se sientan junto a sus dueños, con su cama y sus juguetes. “Pero siempre tiene que haber unas normas de convivencia para que todo el mundo se sienta bien. Por suerte, los coworkers son muy conscientes de eso, y no traerían a una mascota que diera problemas“.

Son pocas las empresas en España, nuevas y menos nuevas, que han querido dar el paso para declararse dog/pet friendly. Lo que destacan las que han adoptado esta iniciativa es que los perros llevan consigo la felicidad, alivian el estrés, ayudan a socializar y hacen el día en el trabajo más divertido, como dicen desde Dogbuddy. “Te hace más feliz, en definitiva, y tu mascota también lo está“, concluye Saray.

@_Guiomar_

Óscar Delgado