Hablamos con el actor madrileño Juan Echanove, quien comparte cartel con María Galiana, su madre en la obra “Conversaciones con mamá” donde no sólo interpreta, sino que también dirige. “Dirigir e interpretar a la vez no es muy extraño”, dice, pero “para poder dirigir tienes que poder ver la historia sin ti”.
Si de algo se arrepiente en esta vida es de aquel primer cigarrillo que se llevó a la boca. Ya no fuma. Pero humos, tiene. Juan Echanove representa en el teatro Olympia de Valencia hasta el 26 de abril “Conversaciones con mamá”, donde no sólo es coprotagonista, sino también el director. “Quiero dirigir y me gusta interpretar. No me gusta más una cosa que la otra”. La obra llega a Valencia dos años después de su estreno en Alicante y en la ciudad del Turia se bajará el telón para esta adaptación de Galcerán. Durante 90 minutos “el espectador vibra en la butaca con una historia de amor profundo de un hijo por su madre y de una madre que no quiere sobre proteger a su hijo”.
¿Habla usted con su madre?
Sí. Muy a menudo. Suelo hablar con ella y muchas veces.
En “Conversaciones con mamá” su personaje se queda en paro a los cincuenta años y busca salidas “desesperadas”. ¿Por qué creyó que en 2013 era el momento de presentar en España la adaptación de la película?
Cuando la película se presentó en el año 2004 fue en el contexto del corralito argentino. Cuando vi la película nunca creí que en España pudieran darse las mismas circunstancias que en Argentina con el corralito porque vivíamos en aquel momento una realidad de un país en desarrollo que hoy en día ha cambiado absolutamente. Por tanto, nunca creí que fuera una función que cobrara vigente actualidad. Cuando vimos una manera de hacer la función en España hace dos años nos encontramos con un país que tenía unos verdaderos problemas estructurales como tenía Argentina en su día ¡o peores!
Esta comedia romántica ¿trata de los problemas económicos o de las relaciones entre una madre y un hijo?
Toca muchos temas realmente. Digamos que no hay una línea argumental central. El hecho de donde parte todo es que un hijo tiene que recurrir a su madre para salir del agujero en donde le ha colocado la crisis y el paro. Pero de lo que habla fundamentalmente es de las prioridades, de los valores, de qué es lo que hay que poner encima de la mesa con más peso que otras cosas.
De alguna manera, el personaje quiere aparentar lo que no es. ¿Es eso parte del ADN del ser humano? ¿O es cosa de unos pocos?
Hay veces que nos cuentan o nos venden la idea de que la vida es una serie de consecución de logros económicos y de aspectos materiales que son lo que dan sentido a nuestra existencia. A veces todos nos podemos equivocar viendo que el sentido de la vida es tener una casa en propiedad o tener una serie de cosas que al final son nuestra propia cárcel donde nos sentimos prisioneros. No es que vaya en el ADN del ser humano
creo que, al final, las prioridades y los valores son algo que cíclicamente a lo largo de la historia de los individuos van sufriendo una serie de vaivenes y, si de algo valen las crisis en todo caso, es para reorganizar todo y poner los valores, uno detrás de otro en un sistema de prioridades. No creo que sea cuestión de aparentar, creo que es más profundo. Tiene que ver más con eso: una pérdida de identidad de valores y de aspectos esenciales en la vida.
¿Qué es lo que más le llena a usted?
Fundamentalmente la amistad de mis amigos, mi gente. Me llena vivir. Vivir de una manera compleja. Me llena mi profesión. Realmente, como a cualquier persona. Yo soy actor, pero soy una persona muy parecida a todas las demás.
Como bien dice, se dedica a la interpretación. Pero coqueteó con la carrera de Derecho. Vive de su profesión y vocación. ¿Es usted afortunado?
Sí. Absolutamente. Me siento muy afortunado de haber tenido la oportunidad de haber podido desarrollar mi profesión.
En esta obra comparte escenario con la actriz María Galiana. ¿Trabajar con ella en la serie “Cuéntame” ha hecho más sencilla la compenetración sobre las tablas?
En “Cuéntame” trabajaba con ella, pero muy poco. Hemos compartido el elenco en una misma serie de televisión, pero en diez años aproximadamente habremos trabajado juntos en una secuencia tres veces. Nos hemos visto fundamentalmente en el catering del estudio donde grabamos porque las tramas que nosotros interpretamos nunca coinciden. Nosotros nos conocemos de otras cosas antes de “Conversaciones con mamá”, pero también a lo mejor si hubiéramos estado interpretando continuamente en “Cuéntame” no nos habríamos buscado para hacer teatro, a lo mejor estaríamos más cansados o lo que fuera.
¿Hay algo de místico en la coincidencia de que su madre en la vida real cumple años el mismo día que Galiana?
Sí, sí. (risas) Una coincidencia la verdad
Yo sé qué soy Aries, pero no sé qué diferencia unos horóscopos de otros.
De lo que sí es fiel seguidor es de la gastronomía. ¿Qué menú propone para invitar a su compañera en la obra?
Estamos ahora en Valencia y María es una adoradora del arroz. La llevaría a comer un buen arroz.
David Casas