Estamos de enhorabuena. El hombre que estaba allí, dirigido por Daniel Suberviola y Luis Felipe Torrente, acaba de ser nominado al Goya como mejor corto documental. Un proyecto verdaderamente sobresaliente que no sólo va más allá de su exhibición en salas cinematográficas al editarse también bajo el formato de libro-documental por medio del sistema de “crowdfunding”, sino que resulta verdaderamente encomiable por sacar del injusto olvido a uno de los nombres más comprometidos del periodismo español de la primera mitad del siglo XX, Manuel Chaves Nogales.
A través de los testimonios de los escritores Antonio Muñoz Molina, AndrésTrapiello y Jorge Martínez Reverte,los recuerdos de su hija, Pilar Chaves,y los comentarios de su biógrafa, María Isabel Cintas, el documental traza un interesante recorrido por labiografía de este periodista y escritor, completamente proscrito y silenciado durantedécadas por defender su independencia como ciudadano y demócrata. Un compromisoque le llevó a enemistarse a la vez conrepublicanos y nacionales por condenar las brutalidades cometidas por ambosbandos durante la Guerra Civil.
Nacido en Sevilla en 1897, se inició como redactor de ElNoticiero Sevillano y La Noche ensu ciudad. En Madrid trabajó para ElHeraldo, Estampa y La Gaceta Literaria, realizandoimportantes reportajes internacionales como La vuelta al mundo enavión, Un pequeño burgués en la Rusiaroja, Lo que ha quedado del imperio de los zares, o los libros La bolchevique enamorada y Elmaestro Juan Martínez, que estaba allí. En 1935 publicó su obra más famosa,Juan Belmonte, matador de toros, su vida y sus hazañas, considerado comouno de los mejores libros taurinos de todos los tiempos. En 1931 fue nombrado directorde Ahora, desde cuyas páginas elogió la figura de Manuel Azaña en repetidas ocasiones. En este periódico publicó una sustanciosa y crítica entrevista alministro de Propaganda de Hitler, JosephGoebbels, en la que no dudó en alertara los lectores de los peligros del nazismo. En 1937 se exilió a París, dondetrabajó para Cooperative Press Service, LEurope Nouvelle y Candide.En la capital francesa escribió A sangre y fuego. Héroes, bestias y mártires de España, un alegato endefensa de la libertad del hombre por encima de los sectarismos políticos. En 1940, perseguido por la Gestapo, viajó a Londres donde colaborócon The Atlantic Pacific Press Agency, Evening Standard y laBBC. En 1944 murió en la capitalbritánica, donde está enterrado.
Chaves Nogales fue un periodista conmayúsculas que recorrió Europa en busca de la noticia. Publicó reportajes yartículos sin concesión a la galería; arremetió contra tirios y troyanos alládonde estuvo, manifestando siempre un altísimo grado de libertad eindependencia. Fue un escritor comprometido en la estela de George Orwell, André Gide o André Malraux,que defendió el compromiso del intelectual en pro de la cultura y lainformación por encima de los extremismos políticos, fuesen de izquierdas o dederechas. Un tipo de periodista que escasea actualmente en estos tiempos deguirigay informativo en los que acampael servilismo. Chaves Nogales fue un periodista entero, rotundo por los cuatrocostados, capaz de defender la democracia contra viento y marea. Un periodistaque sabía muy bien lo que era la deontología profesional y la independencia delos medios. Un hombre que sabía que sin periodismo no hay democracia. Ahora un documental y un libro lo sacan de laoscuridad y lo colocan en el lugar que se merece para ejemplo de todos.
Javier Montes