Esta es la «contracrónica» del Evento Blog España 2012, al que asistió 360 Grados Press para poner el termómetro social y de color a las tendencias, actores y asistentes relacionados con el ámbito de las bitácoras y de la gastronomía sevillana aplicada, entre otros ingredientes de guardar. Una cita obligada que se hace mayor después de cumplir siete años.
El recibidor del Hotel Renacimiento,ubicado en el lado mágico de Sevilla, el que queda en el margen delGuadalquivir que cobijó hace 20 años la Expo92, volvió a fluir como lo hizo enediciones anteriores del Evento Blog España (EBE) a la del año pasado,celebrada en el sarcásticamente denominado Pabellón del Futuro, una suerte demonumento oxidado, añorante de tiempos mejores en una zona abandonada a susuerte desde que se dejaron de exprimir comisiones y negocios relacionados coneso de la universalidad expositiva.
Check-in. Carasnuevas, caras viejas, novatos y experimentados, humildad y egolatría a partesiguales, periodistas y comunicadores, blogueros y aventureros; y consultores,expertos, emprendedores, estudiantes, entrenadores, fotógrafos, organizadores,voluntarios, ponentes, oportunistas, cotillas y huéspedes que se encontraron enpleno puente con un sarao en su hotel. «¿Pero qué pasa aquí?» El Evento BlogEspaña pasó sin pena ni gloria para unos, como el mejor certamen de lacategoría para otros o sin más valoración que la oportunidad para la diversiónque una cita de similares características ofrece a quienes asisten. Sevilla deeso sabe mucho, por suerte.
De color verde era la sala de lostalleres, donde los asistentes podían aprender en charlas patrocinadas porstartups o emprendedores a manejar Twitter de forma profesional, a organizar concursosen Facebook, a conocer aplicaciones para monitorizar esfuerzos eficaces oineficaces en el mundillo de las redes sociales, descifrar los códigos de la «gamificación»o a acceder al maravilloso mundo del diseño. Fue la más pequeña de lasestancias para la más saturada de las demandas. Porque esta sala siempre sequedó canija en relación al flujo de curiosos que querían saber más de eso queestá tan de moda, como el que las marcas hablan y se pueden promocionar en lasredes sociales, ganar volumen, dinamizar, conversar y bla, bla, bla. Expertos con expertos. Egos contra egos. Tuits quemasticaban tragedia entre perfiles que, como trenes, chocaban desde la experienciaen conversaciones de patio de comunidad sin portero.
De color azul era el distribuidordel hotel que acogió charlas de perfil más tertuliano. De debate encendidorevestido de azul constructivo. De alta y de baja política, de la europea y su condiciónciudadana en redes sociales; y de la hippie y movilizadora, la que realmenteguía las agujas de la gente, también en eso que se hacen llamar las redessociales. Aunque desde que la sociedad ya está en Twitter, con todos susdefectos y virtudes, ya no es lo mismo. O eso dicen por lo menos los expertosen la materia, también los oficiales, los que han entrado como elefante encacharrería con todos los defectos masivos desde la misma realidad de siempre,la offline que es la misma que la online-. Y, claro, con tanto desordenordenado, hizo falta atender la causa de los derechos de los autores derenombre y su proyección; o conocer las nuevas redes sociales de moda (cuantas más mejor, ¿o no?) como Pinteresto Fancy y bla,bla,bla.
De color amarillo era el salónprincipal, el núcleo del EBE, el punto neurálgico de los tuits y de las charlas más minoritarias de todas, como lasimpartidas en inglés. Porque a los españoles nos gusta mucho hablar y tuitear, pero cuando lo tenemos quehacer en inglés
Ni preguntas, ni tuits ni polémicas. Y eso que estuvo todo unprofesional de la comunicación global, experto de los de verdad, como Mark Tran(The Guardian Global Development) u Oleg Gustol, CEO de 500px con todo el pesode la fotografía social a sus espaldas. Le sobró tiempo y todo.
De fondo, el murmullo del gentíorecorriendo los pasillos del contorno, los stands de Firefox, Windows 8 ycompañía, incluso el de Vodafone, que por compartir un tuit con unos parámetrosdeterminados invitaba a una cerveza o a un café al facilitador de influencia enTwitter. Cosas del siglo XXI, de las marcas, del marketing y de los blogs enminiatura.
De color gris fue la sala donde seproyectaron vídeos y de tonalidad rosa fue la salsa de contenidos añadidos quelos organizadores incluyeron en un programa paralelo, entretenido, fomentadordel networking y del resto de ing que, como -ismos del XX, tanto animan laforma de trabajar de este siglo tecnológico (multitasking, crowdfunding,coworking
). Gerundios que no estaría de más que aprehendieran los políticoscon capacidad decisoria para solventar la crisis económica (y de principios)que vivimos, recetas obligadas para saber que la sociedad es distinta a comoellos la ven desde campañas electorales apolilladas, sin ings. Hacen faltamás promesas y más acciones terminadas en -ing. Y si pueden ser de color rosa,mejor para la crisis.
Desde fuera, el EBE siempre hamarcado la temperatura de los hábitos de consumo tecnológico. En esta edicióntambién nos fijamos en dicho aspecto. En 2009 se veían portátiles, en 2010ganaron los Mac a los PC, en 2011 Twitter se impuso a sus hermanos mayores losblogs, en 2012 las tabletas comenzaron a asediar la hegemonía de losportátiles
¿Qué ocurrirá en 2013?
Gracias, EBE12, hola EBE13.
Adrián Cordellat