Emprendemos dos paseos por el barrio marinero en el mismo día: el 2.0 sin derribos y el de a pie de calle en la actualidad
V.P., Valencia. Buceando por la red, 360gradospress se encontró con una “máquina del tiempo” virtual que retrotrae al internauta unos cuantos meses atrás y unos cuantos derribos menos en el barrio valenciano del Cabañal. Las fotografías y los vídeos se convierten en huellas de la historia, tanto de la que todos compartimos como de esas pequeñas porciones guardadas con mimo en un álbum que hemos proporcionado a la humanidad. Pero Internet va más allá y nos puede ofrecer un paseo a pie desde el escritorio por las calles de la ciudad. Google Maps, el callejero interactivo que desde años ofrece la empresa que bautiza a esta herramienta, ofrece desde hace tiempo la posibilidad de visualizar y avanzar por la calle que queramos con una visión de 360 grados, puesto que podemos girar sobre nuestro eje con un solo click de ratón, así como hacer zoom sobre las fachadas de las casas; dejando así los tradicionales callejeros en meros mapas del tesoro.
Si a todo lo anterior se le une la circunstancia de que el coche que fotografía las calles no ha vuelto a pasar por el Cabañal desde hace ya muchos meses el resultado es que podemos desplazarnos por el barrio marítimo tal y como era antes de muchos de los derribos que el Ayuntamiento de Valencia ha llevado a cabo para impulsar la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez. Así, se puede ver el Cabañal tal cual era hace más de un año atrás, con algunas de sus casas más emblemáticas resistiendo a la intervención de las excavadoras.
Así, por ejemplo, se puede ver de cerca la conocida como Casa de la Palmera, donde los operarios entraron en noviembre de 2008, y que como explica la presidenta de la plataforma vecinal Salvem el Cabanyal, Maribel Doménech, era “un símbolo del barrio, con sus artesonados que la hacían diferente a cualquier otras casa, y que le daban un valor no sólo por su nivel de protección patrimonial, sino porque todo el mundo la conocía”. En vísperas de su derribo la agrupación vecinal criticó y se opuso esta intervención, mientras que el Ayuntamiento aseguraba que esta casa no disfrutaba de ningún nivel de protección.
Levantando el muñequito naranja del callejero, que permite desplazarnos rápidamente de un emplazamiento a otro, nos topamos con un edificio que albergaba hasta el año pasado dos casas y El horno de la estrella, que proporcionó sus servicios al barrio durante décadas. El solar que lo recuerda en la actualidad se encuentra en el cruce entre la plaza Doctor Lorenzo de la Flor y la calle Escalante. Este edificio albergaba una de las joyas identitarias del barrio, una torre que asoma en lo alto del tejado: un miramar. Maribel Doménech señala que estas torres se pueden encontrar en lo que antiguamente eran las casas de los “amos de barca”. Cumplían una doble función: por un lado, quien estaba trabajando en el mar podía orientarse con este punto de referencia; y, por otro, el dueño de las embarcaciones podía controlar sus barcas.”El Consell Valencià de Cultura las tenía en alto valor pero eso no ha evitado que sólo queden tres. Es doloroso ver desaparecer un símbolo como este”.
Para poder ver el miramar en Google Maps el mejor sitio es el final de la plaza Doctor Lorenzo de la Flor, en su cruce con la calle de los Ángeles, puesto que desde Escalante un árbol del parque la oculta. Al igual que estos dos ejemplos más entrañables, uno puede encontrarse de nuevo con otras casas ya derrocadas, como las sitas en Lavadero, 8 y 18; Vicente Ballester, 40 o en Juan Mercader número 26. Así, Internet nos desvela sin haberlo previsto una mirada atrás en el tiempo, alejada de la mera instantánea, ofreciéndonos la posibilidad de volver a ver de manera virtual , en su contexto, aquellos elementos que conformaban la esencia del barrio del Cabañal.
F.C.