El motor de la redacción

El inicio de la semana de Pascua en el periódico de provincias de Peláez fue de lo más paranoico. Si el redactor más sufridor de la profesión ya no tenía suficiente con los excesos culinarios e ignominiosos de su jefe en fechas anteriores, la vida de éste discurrió por los vertiginosos caminos del suicidio, la fabada asturiana y la sordera etílica.

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Lunes 21 de abril

 

 – ¿Qué hace, jefe?

– Quitarlos radiadores, ¿no lo ve?

– ¿Por qué?

– Porqueha llegado el buen tiempo, ¿usted que cree?

– ¿Yqué va a hacer con ellos?

– Venderlosal peso.

– ¿Y cuandovuelva a hacer frío?

– ¿Qué?

– Sí,el próximo invierno.

– Nosé de lo que me habla.

– Delas estaciones, jefe…

– Ummm…no me suena.

– Volveráa hacer frío, luego calor, luego frío… así es la vida en la tierra.

– ¿Unputo círculo vicioso?

– Algoasí.

– Leñe,qué angustia.

– Nose preocupe, cada día es diferente.

– Deeso nada, me voy a suicidar.

– ¡Nolo haga, jefe!

– Demeuna fabada, es mi última voluntad.

– Aquítiene.

– Dios,esto es vida.

– Sise suicida no habrá más.

– ¿Nohay fabada en el infierno?

– No,para una buena fabada el agua tiene que ser de Asturias y no llega hasta elinfierno.

– Pues nome suicido, me voy a Asturias. Adiós.

– Adiós.


 

Martes 22 de abril


– ¿Quiéncoño está hablando?

– Esla radio, jefe.

– Yuna mierda, es un hombre. ¿Me la está pegando con un hombre?

– Sonunos tertulianos, jefe.

– ¿Varios?¿Una orgía? ¿A mis espaldas?

– ¡Esla radio!

– ¿Dequé habla?

– Mire,es un aparato.

– ¿Cómo hanentrado ahí?

– Jefe,tiene que ir al médico.

– Ustedsí que tiene que ir, vicioso, que me pone los cuernos con enanitos charlatanes.

– Jefe,no somos pareja.

– ¿Meestá pidiendo el divorcio?

– Nuncanos hemos casado.

– ¿Hemosvivido en pecado?

– ¿Sabequé? Apago la radio y ya está.

– Buenintento, pero tardaré años en recuperar la confianza.

– Tome,unos callos y oreja a la plancha.

– Le amo,Peláez.

 

 

Miércoles 23 de abril


– Buenosdías, Peláez.

– ¿Aqué huele, jefe?

– Esmi nueva colonia.

– Esgasolina, jefe.

– Beroqué dice, no me joda.

– Apesta

– Dios,me han vuelto a timar.

– ¿Perono lo huele?

– Esla buñetera alergia, no buedo oler nada. Tengo la nariz tabonada.

– Tampocotendrá gusto.

– Borsubuesto que tengo. Mire mis bantalones de flores y mi chaqueta de buntitosrojos.

– Merefiero al sentido del gusto, a los sabores. No disfrutará comiendo.

– Tienerazón. El lacón con grelos, la barra de ban y los bimientos del biquillo me hansabido a boco.

– Animal.

– Sí,algo más de carne necesito. Báseme esa cabeza de cerdo.

– Noes un cerdo, es el redactor de deportes y la cabeza está pegada al cuerpo.

– ¿Creeque estará rico?

– ¡Jefe!

– Estábien, está bien… echaré la siesta para evitar el hambre.

– Tenemosmesa de redacción.

– Zzzzzz

– ¿Jefe?¿Jefe?


Los cables de lasconversaciones que mantiene Peláez con su jefe (#Pelaezleaks) en laredacción de un periódico de provincias los puedes encontrar a diario enla página oficial en Facebookde 360gradospress.

La foto es de @Marga_Ferrer


Laura Bellver

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