En esta sociedad que vivimos, los valores morales no existen. Ese papel tan arrugado que llamamos Ética lo quemaron en la hoguera de las vanidades. El tren de los valientes pasa mil veces por nuestra estación y no se para. Es más fácil que se detenga una bandada de pájaros antes que la mano maldita que derrama en un fangal el futuro de miles de hombres.
Esta sociedad viveescondida tras una sólida muralla de hipócritas, donde tu hermano no lo parecey tu amigo es una sombra que el viento borró al mediodía.
Dormimos bajo elmismo sueño, una luz que nos dispara ilusiones y a lo lejos observamos un silencio de cuchillos o una flor de paz en el reino de la mentira.
Porque la mentirareina y da manotazos en las salvajes aguas de la corrupción. El Gobierno nogobierna: vigila para que nadie rompa el canto de los corderos, que es el gritode este pueblo tan lleno de tibios.
Los truhanes deldinero dijeron en Bilbao que hace falta una vuelta más de tuerca que apriete aeste pueblo que ya no puede respirar. Estos bandidos de cuello duro necesitaninstrumentos para que la competitividad siga a buen ritmo, que el mercadolaboral sea como una manada de lobos siempre dispuesta a devorar a los quequieran frenar esta locura.
Los dueños de lamáquina del dinero multiplican su presión sobre este Gobierno de títeressantones. Piden más reformas, más sangre de nuestra gente. Estos tahúres deldinero no quieren saber nada del trabajador. Aplauden la Reforma Laboral eignoran a conciencia el paro derramado en España.
Los empresarioscorruptos han aprovechado esta vía legal para despedir trabajadores mientrasque el Gobierno mira a otra orilla. Estos ministros vigilan para que nadie alcela voz. No dicen nada. En su mundo tú no existes. Eres nadie, una lágrima apunto de secarse.
En esta sociedad tanenferma solo vale el ruido de los sables, la levedad de una risa de hielo,seguir huyendo en paz en medio de un clamor de truenos y palabras que no tequitarán el frío.
Soma Comunicación