Dentro de unos meses el Palau de la Música de Valencia cumplirá veinticinco años. Construido en el Paseo de la Alameda, junto al jardín del Turia, según el proyecto del arquitecto José María de Paredes, fue inaugurado el 25 de abril de 1987 con un concierto a cargo de la Orquesta de Valencia dirigida por Manuel Galduf , en aquel momento su director titular, y el Coro Nacional de España, en el que se interpretaron el Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, la Marcha burlesca de Manuel Palau y La vida breve de Manuel de Falla.
Es difícil compendiar en unas pocas líneas un cuarto de siglo de vida. La historia del Palau de la Música está escrita por todas aquellas personas que hacen posible que este organismo autónomo municipal sea una realidad, por la Orquesta de Valencia que tiene allí su sede, por las actividades que desarrolla, por la función social que ejerce en la ciudad y por las personalidades musicales que han desfilado por sus salas. Un lista importante que hace de este auditorio valenciano toda una referencia europea. En estos veinticinco años han pasado por el Palau desde batutas tan prestigiosas como el recordado Carlos Kleiber pasando por Bernard Haitink, Christian Thielemann, Pierre Boulez, Seiji Ozawa, Simon Rattle, Valery Gergiev, Mariss Janson o Riccardo Muti hasta llegar a Nikolaus Harnoncourt, René Jacobs o Marc Minkowski; desde pianistas como Daniel Barenboim también se ha contando con su presencia como director-, hasta Alfred Brendel, Grigory Sokolov, Jean-Ives Thibaudet o Arcadi Volodos; desde violinistas de la talla de Anne-Sophie Mutter o Hilary Hann hasta cantantes como Domingo, Carreras, Caballé, De los Ángeles, Kraus, Norman, Hendricks, Alagna, Georghiu, Arteta, Meier o Bartoli. En definitiva, por el Palau de la Música de Valencia han pasado las principales figuras del panorama musical internacional del último cuarto de siglo.
Para celebrar este aniversario se está trabajando en la programación de una serie de conciertos y actividades conmemorativas. Ya están confirmados un concierto para el 25 de abril de 2012 con la Orquesta de Valencia dirigida por su titular Yaron Traub, y el Cor de la Generalitat Valenciana que interpretarán el mismo programa inaugural de hace un cuarto de siglo. Tres días más tarde tendrá lugar un concierto conjunto de la Orquesta de Valencia y Banda Municipal. También se han programado conciertos escolares especiales, una exposición y la edición de un libro.
En la actualidad, el Palau de la Música de Valencia, como cualquier institución lucha por mantener mantenerse a flote en estos tiempos de crisis convulsa y ofrecer una programación de primer orden. Lucha entre realidades y deseos buscando el punto medio. No obstante, su cotidianidad, su día a día, se inscribe en una realidad valenciana dual. Y aquí está mi reflexión o mi aviso a navegantes en tiempos de crisis. Un dualismo que ya me gustaría que fuera platónico o al menos oriental con el yin y el yan, pero muchas veces se sitúa en terrenos movedizos.
En la ciudad de Valencia conviven desde 2006 el Palau de la Música y el nuevo Palau de les Arts, teatro de ópera, auditorio y sede de la Orquesta de la Comunidad Valenciana. El primero es de gestión municipal, mientras que el segundo depende de la Generalitat Valenciana. Cada Palau -esto parece la novela de Naguib Mahfuz, Entre dos palacios– debe mantenerse con su oferta, nadie lo pone en duda, pero hay que tener mucho cuidado con la tijera presupuestaria no sea que cortemos demasiado el sayal de un santo para hacerle una caperuza al otro. Hay que apostar por los dos, lo tienen que tener claro los políticos, pero que nadie fagocite a nadie y salga perdiendo la música. El Palau de la Música es una realidad consolidada, un icono de la ciudad. Valencia tiene algunos palacios, pero si le pregunta a un valenciano cual es el Palau por excelencia no responderá ni el Palau de la Generalitat ni el del Marqués de Dos Aguas, dirá con rotundidad el Palau de la Música. Es lo que tiene saber donde está la música en Valencia desde hace veinticinco años.
Laura Bellver