La paella valenciana es uno de los platos más internacionales del mundo y ello se debe, en gran parte, al enorme impulso que fanáticos de la terreta han hecho desde sus posibilidades para que alcanzara tan codiciado puesto gastronómico.
Seguro que en algún momento del año pasado escribiste la palabra “paella” en Google. No sería motivo de sorpresa, ya que en 2015 este fue el plato español más buscado de la Red, con 5,4 millones de clics y un incremento del 18,6% con respecto a 2014, y el cuarto a nivel mundial, tan solo por detrás de la pizza, el sushi y el risotto, según los resultados de una investigación del Estudio Internacional de la Paella, realizado por la web Original Paella y la Escuela de Arroces y Paella Valenciana.
Una receta tradicional valenciana que apasiona a sus seguidores de la terreta. De hecho, según el estudio, el 81% de los valencianos prefiere la paella de su zona al resto de arroces y el 33,6% de españoles la tiene como preferencia culinaria.
Pero no solo ellos, también los fans internacionales se pirran por este plato, gracias al impulso realizado, en gran parte, por valencianos defensores de su cultura gastronómica que un día quisieron empezar a compartirla con el resto del mundo.
No podemos olvidar el enorme trabajo de difusión que la campaña para crear el emoji de la paella para la aplicación de WhatsApp tuvo durante más de año y medio y que se aprobó recientemente para todos los teclados, aunque estará disponible a finales de año. Esta iniciativa llegó a ser trending topic nacional en Twitter y tendencia global de la mano de Arroces La Fallera y el gancho cómico del periodista y humorista Eugeni Alemany.
“Estoy muy contento porque el motor y el detonante de esta idea ha sido muy valenciano, gente de provincias que ha hecho algo mundial; en esta aldea global la particularidad es la mejor manera de hacerse escuchar“, comenta Alemany, y añade que “es la primera vez que la presión social consigue que se incluya un emoticono nuevo, por lo que es una cosa muy buena para Valencia y para la marca España por extensión“.
Una cocinera valenciana entre neerlandeses
Otra de las instigadoras de dar a conocer este producto al exterior, pero de una manera más sutil y cercana a los desconocedores extranjeros, es Mª José Bolea, una cocinera valenciana que llegó a Putten, en los Países Bajos, cuando la crisis económica ya florecía negativamente en nuestro país.
Con su empresa digital, Marias Paellas, ofrece el primer taller de la auténtica paella levantina a domicilio en su zona de residencia y en parte de Bélgica, además de otros platos típicamente valencianos como la fideuà, la titaina, las albóndigas de abadejo, el esgarraet o el alioli. Además, el detonante de su emprendimiento fue una situación que todo valenciano ha vivido en algún momento de su vida: probar un arroz con cosas. “La paella es el plato más destrozado del mundo y el día que vi en un restaurante en Eindhoven una que llevaba espárragos blancos y huevo duro lo tuve claro“, recuerda Bolea.
La cocinera se alegra de que su taller esté teniendo buena acogida y que la gente se anime, incluso, a pedirle la receta. “Se quedan sorprendidos, y escépticos algunos, con que se haga con tan pocos ingredientes y que tan pocas especias tengan tanto sabor“, apunta.
De Valencia a Japón con cuchara o tenedor
Y no solo se ha quedado en Europa, sino que la paella valenciana también ha conquistado Japón, gracias al restaurante alcudiano Miguel y Juani, que abrió franquicia en Tokio hace un año. Se trata del primer local especializado en paella y fideuà del país asiático y desembarcó allí de la mano del empresario Hisashi Imazato, de la compañía World Liquor Importers.