La estrella Michelín de Alicante brilla en el puerto

La chef María José San Román traslada su reconocido restaurante El Monastrell a un privilegiado local con vistas privilegiadas de la ciudad, donde rinde homenaje a la historia y presente de la gastronomía provincial.

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Estibadores, marineros, operarios y personal administrativo tanto del puerto como de las empresas ubicadas en las inmediaciones del muelle frecuentaban el famoso economato, local donde además de comprar vituallas y otros artículos se podía degustar exquisitos bocadillos preparados al momento. Los familiares de los empleados no dejábamos pasar la oportunidad durante nuestras visitas de disfrutar de ese pan recién abierto colmado de ricos salazones en buen aceite de oliva untado con tomate y acompañado de encurtidos. Eran los años ochenta. Más de treinta años después, en ese simbólico lugar a pocos metros también de la que fuera lonja del pescado, se rendirá homenaje a la gastronomía de Alicante de la mejor forma que se pudiera imaginar.

 

María José San Román, cuya labor en El Monastrell está distinguida con una estrella Michelín, ha decidido trasladar su ya mítico restaurante a una privilegiada ubicación en la que conjuga arquitectura de vanguardia y vistas insuperables tanto al castillo de Santa Bárbara como a la bella fachada marítima de la capital de la Costa Blanca. Algo que ella misma califica como “un sueño” después de veinte años de paso por distintos locales. A juzgar por sus palabras, podría asegurarse que a este ha llegado para quedarse. Se trata de un nuevo espacio donde la internacionalmente reconocida chef ha preparado una propuesta diferente con la que pretende dar especial protagonismo al gran referente culinario de la tierra, el arroz, aunque revisado con la puesta en práctica de muchas de las técnicas que ha ido depurando tras mucho estudio o la utilización de variedades poco utilizadas comúnmente, como el grano integral. 

 

Tampoco renunciará a los ingredientes que han sido pilares de su cocina, como el azafrán o el aceite de oliva, producto este último al que seguirá prestando especial atención con su sistema de depósitos pionero en la restauración mundial gracias al cual se conservan todas sus propiedades y se evitan problemas como la oxidación o la incidencia de la luz. Una innovación que también se percibe en la ausencia de agua mineral embotellada para dejar paso a un vanguardista sistema de depuración, el mismo que usa la propia industria para comercializar el líquido elemento.

 

El exquisito trato a los salazones, además de productos huertanos de la Vega Baja y otras comarcas cercanas, serán un guiño a la historia y esencia presente del lugar donde se ubica. El interiorismo está concebido para integrarse en perfecta sintonía con el entorno, para lo que ha sido sometido a una profunda revisión y saneamiento a base de maderas, cuerdas y latón tratado. Absolutamente todo lo que es capaz de captar la vista está hecho de forma artesanal y a medida. Sólo las sillas, reconoce San Román, están pedidas bajo catálogo.

 

El nuevo El Monastrell está dividido en varios espacios perfectamente definidos. Además del comedor, conserva a modo de herencia de su ubicación anterior una zona exterior que también recibe el nombre de “pasaje”, como recuerdo de la exitosa terraza presente en el Amérigo. En su barra, como manda la tradición alicantina, el público podrá degustar pequeñas representaciones de la carta a modo de tapa y cócteles creados para maridar a la perfección sin la exigencia temporal ni económica del restaurante. No sólo eso. La nueva ubicación cuenta también con un salón para la celebración de eventos privados, novedad que se ve coronada con un espacio abierto en la planta superior que hará las veces de coctelería con el Benacantil como escenario de fondo y que se ha bautizado como “la cubierta”.

 

San Román muestra cada vez que habla y cocina su convicción de que Alicante es la mejor provincia de España para comer gracias a su excepcional materia prima y condiciones geográficas. Algo en lo que, asegura, coinciden compañeros aupados a la categoría de autoridad y celebridad por la crítica mundial. Con su nuevo proyecto no hace más que refrendar su tesis y apostar porque sea reconocida y valorada globalmente.


@ivan_munoz

Lorena Padilla

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