Plantadores de empresas

El II Encuentro Nacional de Viveristas celebra en Santiago de Compostela la efervescencia empresarial en época de crisis

ÓSCAR DELGADO, Santiago de Compostela. Camino al emprendimiento. Con este lema se celebró esta semana en la ciudad del Xacobeo 2010 la segunda edición del Encuentro Nacional de Viveristas o, lo que es lo mismo, el punto de encuentro de nuevos empresarios que son o han sido inquilinos de alguno de los Viveros de Empresas que las cámaras de comercio españolas disponen para aquellos que emprenden un negocio. 360gradospress asistió al certamen bajo una doble motivación: la informativa y la de la experiencia propia de haber pertenecido a unos de esos puntos de estimulación empresarial en tiempos de crisis.

¿Qué viene a lo de las plantas? La verdad es que es normal que en la recepción del hotel que acogió a buena parte de los emprendedores creyeran que eso de los ‘viveristas’ estaría relacionado con un congreso de expertos en plantas. Pero no, la condición de viverista en esta ocasión se refirió a la de haber emprendido un negocio bajo el techo de un vivero de las cámaras de comercio, espacios concedidos a nuevos empresarios para comenzar su actividad con facilidades durante sus dos primeros años, justo antes de, en el caso de ser una idea próspera, la empresa comience su consolidación.

El Palacio de Congresos de Galicia fue el escenario que cobijó durante dos días a los más de 300 emprendedores procedentes de diversos puntos de España, con la intención de hacer networking, buscar sinergias y oportunidades de la mano de colegas de aventura empresarial de sectores tan dispares como la construcción, el marketing, el transporte, la publicidad o la comunicación. Al ser año santo, fue inevitable que el certamen quedara marcado por el sello del Xacobeo 2010, hasta tal punto que los participantes tuvieron la oportunidad de hacer una pequeña peregrinación desde el Monte do Gozo hasta la catedral.

El viverista del año
Con todo, el que mejor sabor de boca se llevó del encuentro fue Carlos Barber, un empresario autónomo, inquilino del Vivero de Empresas de Torrent (Valencia), que recibió el premio al mejor viverista de 2010. Barber lleva el destino de Carl Marketing Fruits, una empresa nacida para la venta de cítricos a procesadores de zumo en el extranjero. “Tengo contactos en almacenes de Almería, Valencia, Granada y con compradores en Inglaterra”, reconoce al ser preguntado por el origen de su idea de negocio.

Lo que comenzó como una buena idea se ha terminado convirtiendo en un negocio próspero, aunque de momento Carlos Barber prefiere “no abarcar mucho más y seguir avanzando paso a paso”, echándole muchas horas al día hasta que decida dar el paso de contratar a alguien. Tampoco destinará a ese fin los 6.000 euros del premio que ha recibido por ser el mejor viverista de 2010, por el que se encuentra “felicísimo” y del que guardará para siempre el momento en que dijeron su nombre: “Casi ni me acuerdo de cuando me nombraron, cuando piensas en la importancia del premio y quién lo concede, ser el merecedor entre 385 o más viveristas, en lo único que piensas es en que pone en valor tu empeño y el trabajo que realizas a diario”, señala Carlos Barber.

Ser viverista no es guardar un huerto de plantas, quizá puede estar relacionado con frutas que salen de viveros, como las que vende en el extranjero Carlos, pero sí puede tener la connotación de la primera planta en la que el empresario se ubica antes de consolidar una idea emprendedora. Próxima estación: Sevilla 2012.

V.P.

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