El cofundador de la marca del toro más singular de los Sanfermines contempla desde la barrera 20 años de éxito
ÓSCAR DELGADO, Valencia. Comenzó como una apuesta diferente entre amigos de divertirse en los Sanfermines: lucir camisetas que se alejaran de los clichés turísticos que se llevaban hasta 1989, año en el que los tres creadores de Kukuxumusu (Koldo, Gonzalo y Mikel) idearon sus primeros dibujos representativos de los encierros, como el del toro característico de la marca rodeado por un cerco de sangre que imitaba una cogida. Desde entonces, emprendió su crecimiento una empresa que hoy tiene en plantilla a 104 trabajadores, 19 tiendas repartidas por España y un negocio electrónico por internet que factura más de 500.000 euros al año. Sus diseños han traspasado la frontera del textil y son imagen de numerosos soportes, como uno de los últimos en incorporarse: el bono metro de la ciudad de Valencia. Precisamente, 360gradospress aprovechó la presencia en la capital del Turia de Koldo Aiestarán, uno de los tres fundadores de Kukuxumusu, para conocer de primera mano la fórmula del éxito de una marca que en 2009 cumple 20 años.
360gradospress: ¿Cómo se mantiene tan gordo su toro, con la crisis que está cayendo?
Koldo Aiestarán: Bueno de momento mantenemos el tono, que no es poca cosa. Estamos en los inicios de un año que me da miedo. Creo que, a corto plazo, para todos los que hacemos producto de venta al público, el futuro no es muy halagüeño. El consumo se ha parado y lo vamos a notar. Nosotros tenemos un equipo humano muy importante, es nuestro mayor recurso y hay que alimentarlo. En ese sentido, estoy preocupado pero, desde luego, tengo muy claro que esta catarsis era necesaria y en poco tiempo se superará, aunque no volvamos a tiempos de abundancia como los anteriores.
KA: Con Kukuxumusu, ¿el souvenir español dejó de ser hortera?
KA: Nosotros hemos puesto nuestro granito de arena. Creo que ha habido gente que ha cogido nuestra onda, pero sí que es verdad que hemos hecho algo particular que a nosotros nos gustaba, que ha tenido éxito y que, por lo tanto, de alguna forma hemos contribuido a ese cambio.
360: ¿Nacisteis bajo la cultura del kalimotxo?
KA: Totalmente, somos hijos del kalimotxo.
360: ¿Imaginasteis alguna vez que esa influencia espirituosa acarrearía un éxito como el que habéis cosechado, con un recorrido tan largo?
KA: Bueno, de alguna forma, lo hemos ido cultivando. Hay que ser sinceros, yo nunca imaginé que íbamos a llegar tan lejos con este proyecto pero siempre hemos tenido la idea de dar pasos seguros. No queríamos meter la pata y hacer cosas que no nos gustaran y creíamos que de ahí podría venir el éxito.
360: ¿Cuántos personajillos componen vuestra familia de dibujos?
KA: Uf, son muchos, aunque la familia de verdad de Kukuxumusu la formamos las 104 personas que trabajamos. Eso sí, no dejamos de ser unos monigotes como los que dibujamos.
360: ¿Dónde preferirías tener más amigos, en el Gobierno o en los bancos?
KA: Yo te lo digo sinceramente; preferiría tenerlos en el bar.
360: ¿Cómo ves el escenario entre las entidades bancarias y las empresas?
KA: Yo entiendo que un banco por naturaleza tiene que ser algo seguro y que dé estabilidad al país; pero dar estabilidad también quiere decir que tienen que apostar por las empresas por cojones, por pelotas. Y, si no lo hacen, si yo fuera gobernante les iría cortando las alas muy poco a poco hasta que estuvieran al servicio de la sociedad y no al suyo propio.
360: ¿Existen puntos en común entre la filosofía de trabajo Kukusumuxu y la de Google?
KA: Hombre, me gusta mucho cómo se organiza Google, nosotros no somos tan buenos en organización, pero vivimos bajo un buen clima. Aún así, dudo de todas las técnicas que utiliza Google, me gustaría conocerlas mejor.
360: ¿Cómo es una jornada laboral en vuestra empresa?
KA: Tenemos un horario de 08:30 a 14:00 y de 15:30 a 18:00 horas. Acudimos todos al mismo centro de trabajo, con algunas excepciones, como la gente que ha tenido hijos. No se ficha, los departamentos van sacando adelante sus trabajos y se respira buen rollo. Quizá una de las cosas más significativas es que no hay rotación, nadie se pira.
360: Hacéis dibujos a la carta pero, ¿a quién no le haríais un dibujo?
KA: No trabajamos con partidos políticos, ni con instituciones bélicas, ni con aquello que nos puede parecer éticamente reprobable.
360: En 2009 cumplís 20 años como empresarios, ¿de qué es de lo que te sientes más orgulloso?
KA: No me siento orgulloso de casi nada. En todo caso, de haber sacado el proyecto adelante y de ver que a la gente le gusta. Eso me parece alucinante. Yo no he hecho nada especial, soy como otro cualquiera.
Koldo Aiestarán estuvo en las jornadas de emprendedurismo que organiza la Fundación Bancaja en Valencia.
Víctor Sariego