De acuerdo con la información facilitada por la Asociación de Salinas Marinas (Salimar), entre el otoño y el invierno la compra de sal marina por parte del sector jamonero español “aumenta sobremanera, tanto porque es la época del año en la que las empresas jamoneras requieren de más sal marina para el curado de los jamones como por la demanda creciente que se da en estas fechas con la cercanía de la Navidad por parte del consumidor”, apuntan desde Salimar.
Precisamente, un 60 por ciento de los asociados de Salimar destina parte de su producción al sector jamonero, lo que representa entre 1.200 y hasta 10.000 toneladas de sal marina anuales. “Tendremos que esperar a que termine la temporada para delimitar la cantidad exacta que utilizarán las empresas jamoneras españolas este año”, precisa la asociación sin ánimo de lucro. Con todo, la sal marina es el ingrediente más utilizado por las empresas jamoneras para la fase de salazón del proceso de curado del producto, con una fuerte demanda en zonas estratégicas, como Guijuelo.
Sal libre de tratamientos químicos
De los 60 millones de toneladas de sal que se producen en Europa, solo entre 2 y 3 millones son de sal marina, producida por la evaporación de agua del mar con ayuda del viento y del sol, como la que reclama el sector jamonero. Una calidad que Salimar también lleva al consumidor mediante un sello certificado por AENOR que identifica que es 100% sal marina y que realza su origen natural, su sostenibilidad, su contribución a la conservación de oficios tradicionales y su capacidad para generar biodiversidad.
Con todo, desde la entidad subrayan que el consumo de sal siempre “se ha de enmarcar dentro de una dieta saludable que no supere las recomendaciones de instituciones sanitarias internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aconseja un máximo de 5 gramos de sal al día”.
Sobre Salimar
La Asociación de Salinas Marinas, Salimar, se constituyó en 2019. Las empresas asociadas en Salimar son Marítima de Sales (Cádiz), Infosa (Tarragona), Salinas d’Es Trenc (Mallorca), Salinera Española (Ibiza y Murcia) y Bras del Port (Alicante). suman 7.200 hectáreas con una capacidad productiva media de 750.000 toneladas anuales de sal marina. La facturación de las empresas asociadas ronda los 50 millones de euros al año. La sal marina está presente en infinidad de aplicaciones que van del consumo humano a la industria alimentaria pasando por la industria química o el tratamiento de agua.
