Entrevistamos a Xavi Castillo, el látigo de la clase política valenciana en tiempos de tramas y de escándalos
Ó.D., Valencia. Se presenta como el bufón del reino que se frota las manos con el material que le dan cada día los políticos para parodiar la vida pública en paralelo a otras épocas de la historia. Nacido en Alcoy (Alicante), conduce el destino de una pequeña compañía teatral llamada Pot de Plom. Está de gira con sus “Historias de Reyes y de Bufones” como sátira de los escándalos actuales de la vida política valenciana trasladados a la Edad Media. Le han vetado en varios municipios porque “pese a ir de campechanos, a los políticos no les hace ninguna gracia que les critiquen”. Xavi Castillo es el látigo de la clase política, tan de moda en una semana en la que 360gradospress ha compartido una entrevista con el monologuista que busca universalizar su humor valenciano para exportarlo al resto de España.
¿Cómo se definiría Xavi Castillo?
Como el bufón del reino, el papel que interpreto en “Historias de Reyes y de Bufones”. Represento papeles de actualidad y de políticos, como el de la Rita o el de Camps y la gente se descojona.
Entonces como bufón del reino habrás comprobado que los nombres de las personas que satirizas han trascendido las fronteras y se habla de ellos en el resto de España, ¿no has pensado en exportar tu espectáculo también fuera de la Comunidad Valenciana?
Yo tengo una compañía pequeña y humilde de teatro, Potiplom. Cada vez hay más gente que nos sigue y, de hecho, ya he actuado varias veces en Cataluña y en el País Vasco. Pero es más bien una cuestión de distribución; todavía no he decidido llevar el espectáculo por otros ámbitos de España. Mis espectáculos son muy valencianos y encuentro la risa por la cosa valenciana y habría que buscar entonces que fueran lo más universales posible. Todo se andará.
Representa actualmente Historias de Reyes y de Bufones, ¿encuentra tantos paralelismos entre la Edad y Media y la actualidad?
Hombre, precisamente hablo de eso, de la broma que existe entre la actualidad y los paralelismos que encuentro con la época medieval.Estamos igual hoy que entonces, como que no hemos adelantado mucho. Ahí está la broma, la gente se imagina una Valencia medieval y se descojona porque es lo mismo.
¿Y al representar una trama Gürtel en la Edad Media cómo sería el equivalente?
Pues Camps sería más bien tipo Gholum y desde ahí me imagino una trama completa tipo Señor de los Anillos en la que aparecen también Fabra y Ricardo Costa como personajes desde el cachondeo y la reflexión sobre el papel del humor según los bufones.
¿Crees que tienen humor los políticos?
Poco, muy poco. Yo me estoy dando cuenta de que van de campechanos por la vida, de populistas y de populacheros, pero cuando los criticas yo me he encontrado con políticos a los que no les hace ninguna gracia.
Han llegado hasta vetar tus actuaciones, ¿no es así?
Sí, y han sido precisamente los políticos que van de campechanos. He tenido problemas reales por meterme con ellos, como ayuntamientos que nos han impedido actuar o alcaldes que no nos han dejado representar en ningún sitio público. Hemos tenido problemas reales con alcaldes del PP y con parte de la Iglesia. Los curas de Xátiva o de La Llosa de Ranes se ofendieron mucho por las parodias que he hecho sobre el Papa. Por eso pienso que ni unos ni otros tienen mucho sentido del humor, no les mola mucho que les digan a la cara lo ladrones que son.
¿Cómo empezó Xavi Castillo a parodiar la vida pública?
De una forma natural y sin meditarlo mucho. Comencé haciendo monólogos que eran como parodias de películas y aparecían personajes muy alcoyanos (Xavi Castillo nació en Alcoy-Alicante). Y buscando qué parodiar me encontré con cosas, como los grandes eventos y la política que, al utilizarlos en mis actuaciones, vi que la gente se reía mucho. A partir de un espectáculo que se llamaba La venganza comencé a parodiar la actualidad y la política y funcionó muy bien. Ahora sigo por ese terreno porque es de donde extraigo el mejor material. Lo que me sorprende es que no haya más gente del teatro que aproveche el momento caliente que vive la política valenciana para parodiarla.
¿Tan bueno es el material?
Depende de lo que hagas con él. Yo convierto las anchoas de Rita y los trajes de Camps en una sátira, en una especie de guiñol. Muchas veces lo he dicho, uno de mis principales referentes han sido las noticias del guiñol porque, en realidad, yo trato a los políticos como monigotes. No profundizo en la psicología de un Carlos Fabra, simplemente hago como si fuera un monigote utilizando alguna de sus frases hasta que la gente se descojona. El espectador tiene ganas de que tú le muestres eso encima de un escenario. Lo mío es el humor a saco, el humor de sal gruesa.
¿Xavi Castillo es más incómido que la policía anticorrupción y los fiscales para los políticos?
No, no, que va. Ellos están asustados, saben que yo les hago bromas y parodias pero las ignoran como si no existieran. No soy una persona televisiva, no salgo en la tele. Tengo mucho público porque vienen a verme o me siguen en la web. Aquí tienen mayoría absoluta y mucho poder, en los medios de comunicación también, y actúan para ignorarte y hacer como si no existieras.
Si volvieras a nacer y tuvieras que elegir entre ser político o futbolista, ¿por cuál te decantarías?
¡Hostia! Tampoco soy muy futbolero, pero hombre, mejor jugar al fútbol. Lo que pasa es que el fútbol está también muy politizado.
¿Cómo imagina Xavi Castillo que sería el día del juicio final para los políticos?
Sería tipo el infierno de Dante pero con trajes para todos. Estarían todos con trajes nuevos de Milano; la Rita también estaría allí con muchos bolsos que le habrían regalado
El infierno estaría lleno de anchoas, de bolsos, de coches de lujo
Sería un caos. Pero el apocalipsis ya lo estamos viviendo, como en la película de Apocalipse Now cuando Marlos Brando dice “el horror, el horror”. Pues el horror es eso: la política que tenemos.
Ó.D.