El Espai Metropolitá d’Art de Torrent acoge la muestra ‘One way, one ticket’, sobre el sentido de la muerte
ÓSCAR DELGADO, Valencia. Javier Marías comienza y termina la primera parte de Tu rostro mañana con el consejo de que “en realidad uno no debería contar nunca nada”, objetivo que sólo está al alcance de los muertos, que son los que verdaderamente callan a la espera de que les llegue el juicio póstumo de nuestra existencia. Silencio, soledad tétrica y el escalofrío de la psique reinan estos días en el Espai Metropolità dArt de Torrent (EMAT), en la sala que, por cortesía del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), recoge productos artísticos reflejos del sentido de la muerte y de la ligereza con la que conseguimos obviar nuestro destino fatal, el final de la vida.
Bajo el título “One way, one ticket”, el visitante pisa el parqué crujiente y hichkoniano de la estancia con un primer impacto tibio, tenue, callado, muerto: Calavera, de John Davies, un maniquí relleno de flores sintéticas que le otorgan la mirada y la sonrisa del que no está. Junto a esta obra, se disponen las 2.180 cajas de hojalata de La reserva de los suizos muertos (Christian Boltanski), alimentada cada una por la fotografía en blanco y negro de personas que vivieron y murieron, de sus sonrisas antes de conocer que, como todos, se irían, de la inconsciencia de un devenir tan automático como el mecanismo que las aguanta. Del Equipo Crónica encontramos un cuadro en el que lucen presencia lápices Alpino sobre alguien que ha dejado de ser, un varón muerto al que se le fueron los colores, la crueldad de esa vida que sigue sin que nadie sea imprescindible.
La pausa de la reflexión conduce la mirada del visitante a los ventanales y a la perspectiva que unos ojos curiosos contemplan desde la sala muerta. Al otro lado está esa vida inconsciente, la que deja pasar los días como hojas de calendarios rotos. Pisos en venta o en alquiler, grúas, antenas parabólicas, televisiones encendidas, ropa tendida, personas con un camino, un billete, más cerca de ellos por unos días, hasta el 17 de noviembre en el EMAT de Torrent.
Óscar Delgado