Por José Miguel Vigara, periodista
Soy un valencianista reconocido, futbolísticamente hablando, y la verdad es que en términos balompédicos siempre he militado en el Valencia CF, el club de mi ciudad;?La Roja, la selección de mi país, España; en mi Quart, el equipo de mi pueblo, Quart de Poblet; y en el Athletic de Bilbao, en mi infancia y adolescencia. Los colores rojiblancos me siguen creando simpatía aunque ya no me hacen vibrar como hace al menos 25 años. De hecho, abandoné su devoción hace más de dos décadas.
Con esta declaración de principios, a mis 39 años quiero exonerarme de cualquier filiación blaugrana, madridista, atlética, deportivista, sevillista…. en fin de nada, allende las fronteras de la Comunitat Valenciana. Dicho esto, precisamente mi credo valencianista me permite ser más libre a la hora de opinar sobre patronazgos foráneos como el Barça o el Madrid. Por eso, no me he cansado de decir a quien quiere oírlo y leerlo que Messi es mejor jugador que Ronaldo, y que el FC Barcelona, no sólo es mejor que el Real de Mourinho, sino que además, este equipo, el de Guardiola, más Xavi, Iniesta, Piqué, Alves, Villa, Valdés, Abidal…. es uno de los 10 mejores de toda la historia del fútbol. A la altura del Brasil de Pelé, Garrincha, Zagalo, Didí, Vavá….; del Madrid de Di Stefano, Puskas, Kopa, Gento y demás; del Milán de Gullit, Rikjaard, Van Basten, Baresi y Donadoni;?y de la Holanda de Cruyff, Neeskens y Rensenbrink, por citar algunos ejemplos de equipos que revolucionaron el fútbol y marcaron una época con sus esquemas, sus goles y sus títulos.
Hoy, el FC Barcelona es el club a seguir. El que marca una época. Desde el precedente de Cruyff, en el banquillo, y tras la Copa de Europa de Rikjaard, hasta el triunvirato de Xavi, Messi e Iniesta, con Guardiola a los mandos, el Barça es una máquina que se construye siempre desde tres principios futbolísticos básicos: filosofía (talento y técnica depurada de cada jugador), organización (toque y posesión de pelota) y solidaridad (en un coro de estrellas no desafina ningún tenor). Estos fundamentos, que han demostrado su valía sobradamente, a la hora de obtener victorias y trofeos, han adquirido fuerza de ley, gracias a los éxitos del Barça y la Selección Española en las competiciones más prestigiosas del mundo.
Sin duda, el 80% del éxito de esta máquina se sustenta en el excelente trabajo que desde hace lustros se está haciendo en La Masía, la factoría donde la cantera culé, se forma en un estilo de juego, en una filosofía, en un credo «el Barça és més que un club», y en unos valores ideológico-futbolísticos: toque toque, posesión, ayuda, velocidad, versatilidad, presión,… Todo eso en el campo, y fuera de él: modestia, trabajo, seriedad, respeto, honradez… Y todos estos últimos adjetivos, pueden ser aplicados a los tres símbolos del actual FCB: Xavi, Messi e Iniesta. Los tres tenores de la ópera que representan los blaugranas en cada función.
La pregunta es:¿cuál de estos tres es mejor? ¿cuál de ellos tiene que ganar el Balón de Oro? Yo lo tengo claro: Xavi. Por varias razones. En primer lugar, es el más insustituible de todos los futbolistas del mundo. El único al que no encontraremos un recambio en ninguna parte del orbe deportivo. Incluyendo al mago Iniesta, que puede adaptarse a cualquier posición, pero que aún no tiene su capacidad de dirección y liderazgo sobre la circulación de balón. En segundo lugar, porque el de Terrassa representa todos los valores positivos del deporte y del club en el que se formó, creció y se convirtió en hombre. (Si no los recuerda, lea de nuevo el párrafo anterior sobre La Masía).
Pero piense un momento:?¿recuerda una frase fuera de tono de Xavi fuera del césped? ¿se lo imagina cubierto de oro, de collares, corriendo sobre una cinta de Nike y con mirada desafiante ante el público que le rodea, o menospreciando al rival? ¿Podría grabar un anuncio de Emporio Armani en calzoncillos? En tercer lugar, por justicia deportiva: Iniesta, más joven, tiene tiempo de sobra para ganarlo, en la próxima temporada, en la otra, dentro de tres años…. y Messi, ya lo ganó en 2009. Es la hora de Hérnández, un tipo extraordinario con un apellido común.
En tercer lugar, Xavi debe ganar el Balón de Oro porque lleva desde 2008, al menos, cuando ganó la Copa de Europa y la Eurocopa, rayando a un nivel impresionante, y sobre todo, haciendo jugar a quienes le rodean, como los ángeles. Luis Aragonés, dixit, si quieren acabar con España, apaguen el interruptor de Xavi. Del Bosque así lo entendió, tras la derrota ante Suiza. Blindémos a Xavi, pensó y ejecutó. Más Xabi Alonso, más Busquets, …. el maestro Xavi y su discípulo más brillante, Iniesta, pueden brillar con toda libertad. Y son el faro que guía a la nave blaugrana y española a buen puerto.
En fin, por todas estas razones, Xavi debería ganar el Balón de Oro y yo, modestamente, quiero que lo gane. Eso sí, bastará una razón para que no lo gane. Iniesta marcó un golazo en el acontecimiento deportivo más importante del mundo y pasó a ocupar el puesto sólo reservado a los más grandes. Por eso, por ese destello de calidad insustituible y único, Xavi no ganará el Balón de Oro. Una pena, ¿no creen?