La nueva realidad

Por David Barreiro, escritor y periodista

Vivimos tiempos convulsos para la literatura como consecuencia de una realidad nueva e ineludible: el papel vive sus (pen)últimos días.
No creo que los libros en el formato tradicional vayan a desaparecer de la noche a la mañana, pero resulta evidente que sus ventas van a disminuir de manera progresiva en los próximos meses y años. No podemos negarlo. Quienes conocemos el mundo de los medios de comunicación, sabemos –desde hace algún tiempo– que los anunciantes dudan de la efectividad de la publicidad en papel y buscan su visibilidad en el entorno digital. El problema es que, por ahora, la red es sinónimo de gratuidad y las empresas no están dispuestas a pagar elevadas cantidades por anunciarse en estos medios.
¿Cómo trasladar los ingresos de los libros al entorno digital?
Nadie lo sabe y, lo que se está haciendo es mantener precios elevados de los libros electrónicos y plegar velas en torno a la impresión en papel y al método tradicional de distribución. Esto ha servido hasta ahora, pero no es más que algo momentáneo que no puede extenderse en el tiempo.
¿Qué se puede hacer en el futuro? ¿Qué decisiones se han de tomar?
Como sucede siempre, en los momentos de crisis, de dificultad, es preciso el riesgo y el ingenio, la creatividad. En los últimos años han brotado multitud de editoriales llevadas por gente joven que se ha arriesgado en el descubrimiento de nuevos autores –nacionales y extranjeros–, han hecho diseños diferentes, han llevado a cabo acciones de marketing novedosas y han tenido una presencia activa en el espacio público. Así, las grandes editoriales españolas se han quedado un paso atrás en imagen, catálogo y perspectivas de futuro. No lo tienen fácil: son víctimas de su propia estructura, anquilosada y tradicional, y es posible que su mañana sea aún más negro si las recién llegadas apuestan de manera definitiva por el nuevo mundo.
El futuro está aquí. Estaremos atentos.

Óscar Bornay

Deja un comentario

Your email address will not be published.

*

diez + trece =