Con el debate del periodismo ciudadano de fondo, y el inevitable posicionamiento a favor o en contra de los plumillas hacia dichas prácticas informativas, esta aplicación de streaming de vídeo en directo auspiciada por Twitter se erige tanto en un nuevo soporte informativo para los profesionales de la comunicación como en una comunidad audiovisual y global, que conecta en directo realidades, hechos, personas y sucesos a través de la ubicuidad de un dispositivo móvil.
Pero, ¿es suficientemente innovadora?, ¿qué ofrece de nuevo esta plataforma que no hayan ofrecido otras antes? Exprimir la ubicuidad que brinda la universalización de la conectividad a internet móvil, brindar la oportunidad informativa de reportear en directo sucesos, eventos o hechos inesperados; abrir y atender a la participación sincronizada de la comunidad de usuarios que sigan los scopes; y, como reza el lema de Periscope, “explorar el mundo a través de los ojos de otra persona”.
Señas de identidad de un nuevo filón para los early adopters tecnológicos (primeros usuarios que prueban las nuevas aplicaciones del mercado), entre los que se incluyen plumillas, pero también perfiles profesionales y ciudadanos alejados de la cosa periodística. De hecho, Periscope tiene un funcionamiento intuitivo y accesible para el gran público.
¿Y no ofrecen ya lo mismo otras aplicaciones como Meerkat o Camio? Sí, aunque Periscope está aderezada por el apoyo de inicio de seguidores afines abierto de su sincronía con las comunidades de usuarios heredadas por los perfiles de Twitter. Con este hilo conductor, la compañía del pajarito, propietaria de Periscope desde el pasado mes de marzo, amplía la perspectiva del “minuto y resultado” de lo que acontece a partir de los tuits con la inmediatez de lo que tú no ves pero sí que otros ojos ven y lo retransmiten en directo por Periscope.
Twitter desembolsó 100 millones de dólares a sus creadores, Kayvon Beykpour y Joe Bernstein, y ahora suma este hito a las nuevas decisiones de la firma encaminadas a rentabilizar la inversión en tiempos controvertidos para la red social de los 140 caracteres, en lo que se refiere al desgaste de la plataforma, la rentabilidad de la misma -a pesar del incremento de sus ventas en el segundo trimestre de 2015-, el estancamiento en el número de usuarios activos y las nuevas tendencias que apuntan hacia el uso de otros canales o el abandono de perfiles tuiteros.
Por parte del usuario, la aplicación, muy usable, requiere cierta destreza a la hora de enviar respuestas de texto a las personas que participan, preguntan o comentan durante la retransmisión en directo del usuario y también creatividad al aplicarlo a usos puramente periodísticos. Con todo, el ejercicio profesional ya ha encontrado algunas nuevas praxis, como el ejemplo de Antena 3 de acercar a los telespectadores la cara interna de un plató o de la preparación de un telediario; pero también otros focos profesionales como la docencia, en cursos, congresos y eventos compartidos en directo por los propios ponentes en esta “plataforma vouyeur” en la que “las cosas que experimentas están disponibles para ser experimentadas por otros”, según el testimonio que el NYT recogió a la presentadora de televisión Tyra Banks sobre la prueba que hizo en Periscope para obtener feedback de la audiencia con al excusa de su nuevo corte de pelo.
En el plano doméstico, y en el territorio de dichos “primeros probadores”, 360 Grados Press ha preguntado vía Twitter a distintos perfiles sobre su experiencia e impresiones con el mundo de los scopes:
Ventajas: instantáneo, intuitivo, integración en Twitter (comunidad).
Desventaja: emitir con Periscope es muy sencillo, pero el criterio y conocimientos de imagen no van incluidos en la aplicación.
Periscope sería genial si su usabilidad fuera más allá de tener o no tener wifi. A mí la mayoría de las veces no me chuta. Se queda conectando pero no conecta. Así que lo he podido usar 4 veces mal contadas y reconozco que es una forma muy buena de difusión y divertida.
Me encanta Periscope por muchas cosas que no caben en un tuit. Es la vida en directo, la democratización del streaming, permite enseñar la cara B de la vida, la otra realidad que no se ve en los medios. Y todo interactivo y de una forma tan sencilla que cualquiera puede hacerlo sin saber nada de tecnología, solo 2 clics y está emitiendo en directo en cualquier sitio o situación.
En #Periscope cualquiera puede ser emisor. El reto es que sea contenido interesante. Formato liberado del 4:3, 16:9 o 1:1; buen complemento.
Periscope te permite y conversar sin dejar de emitir en directo. Perfecto para eventos o noticias en tiempo real
¿Nos vemos en Periscope? Streaming abierto
David Casas