De lo que hablan los objetos
Me gustan las antigüedades y muestro un gran respeto por ellas. Me gusta contemplarlas, estudiarlas, admirar su belleza, pero no me gusta poseerlas. Soy un bicho raro al respecto. Un Gregor Samsa que no fue educado en el afán de poseer, lo que me permite no sentir dolor cuando me desprendo libre o forzosamente de algo material. Es lo que tiene haber nacido en una familia estoica. Soy insensible a la posesión y a su renuncia, aunque los objetos me producen otro malestar. Los que me conocen saben que no miento. Soy un bicho raro no posesivo y reivindico mi derecho a serlo.