“De niño era muy buen actor por ser un inconsciente”
Lo conocimos de niño en La miel, de Pedro Masó, donde destacó por su naturalidad y su fotogenia, y nos enamoró en películas que ya forman parte de la historia cinematográfica española como Belle Époque, de Fernando Trueba. Ahora se pasa al teatro, en solitario y rompiendo la cuarta pared, para interpretar a un hombre en sus últimos 90 minutos de vida. Esta semana 360 Grados Press pasa tiempo con el actor Jorge Sanz.