Utópico distópico
Creo en la utopía y deseo vivir en esa isla ideal inventada por Tomás Moro, que casi quinientos años después de darla a la imprenta sigue resultándome tan fascinante, tan deseada por el simple contraste con mi propia realidad social en un país a punto de sentarse, si no lo ha hecho ya, en el diván del psicoanalista.