Selva gatuna

El Jardín Botánico de Valencia emprende una campaña para la adopción de sus felinos

S.C., Valencia. El Jardín Botánico de Valencia es conocido, además de por su colección de especies de plantas y árboles, por los gatos que viven en sus instalaciones. Los responsables del espacio natural han emprendido una campaña en colaboración con la Sociedad Valenciana Protectora de Animales y Plantas (SVPAP) para concienciar a los vecinos de la ciudad de que no abandonen a sus felinos en el recinto y puedan adoptar a alguno de los 52 animales que actualmente viven en él. Mientras tanto, una patrulla de cuidadoras los mantiene alimentados, hidratados y esterilizados para que los gatos del Botánico no sufran las consecuencias de la desidia de aquellos que los abandonan.

Los 52 gatos que actualmente viven en el Jardín Botánico de Valencia tienen nombre. Barbie, Mafalda, Alien, Fausto… sus cuidadoras conocen a cada uno de ellos y los distinguen, además de por su aspecto físico, por el carácter que muestran cuando reciben el sustento alimenticio. En un paseo por las calles del complejo, 360gradospress comprobó que los felinos son un atractivo más de la visita a este espacio natural. Sin embargo, sus responsables han tenido que poner en marcha una campaña para evitar que la gente abandone en las instalaciones a más gatos, algo inevitable al tratarse de un espacio abierto, pero que suele terminar con el animal atropellado en alguna de las calles colindantes. Mercedes Andani, presidenta de la Sociedad Valenciana Protectora de Animales y Plantas (SVPAP) subraya que “la gente cree que dejar un gato aquí es como dejarlo en un hotel de cinco estrellas. Pero cuando llueve o hace frío los gatos no tienen dónde guarecerse y los que ya están aquí son muy territoriales, no aceptan a los nuevos y los persiguen hasta la calle, donde muchos terminan atropellados”.

Precisamente, la SVPAP, en colaboración con el Jardín Botánico, ha emprendido una campaña para concienciar a la gente contra el abandono de sus felinos y animar a los visitantes a adoptarlos. Es el caso de Blas, un gato que actualmente vive feliz con su familia de acogida en Bétera (Valencia), tras haber tenido que salir de las instalaciones por una alergia. “No pudo regresar porque el resto de gatos no lo aceptó y estuvo a punto de morir en la calle. Pasó a formar parte de los foros en internet hasta que un vecino de Bétera lo adoptó y hoy está estupendamente”, explica Andani. O el de Rasta, una gata birmana que Emilia Aragó, vecina del barrio, adoptó hace dos meses. Luz, una de las cuidadoras, puso su nombre a otra gata del Botánico y se la llevó a casa de sus padres que tienen 88 y 93 años “y están encantados con la gatita. Al principio les adoptó ella a ellos más bien; tienen una enfermedad degenerativa y han encontrado en la gata un punto terapéutico muy bueno gracias a su buen carácter”. Mónica, la tercera del equipo de cuidadoras, de origen irlandés, adoptó a Liam y a Winston, dos siameses que viven con ella desde hace tres meses.

La población gatuna del complejo ha llegado a registrar más de 70 gatos. La presidenta de SVPAP lamenta que “sólo en 2008 se abandonaron más de 40, entre adultos y cachorros”. Desde que pusieron en marcha la campaña se han adoptado cuatro gatos, aunque “hay mucha gente que no sabe de su existencia y se quedan sorprendidos cuando vienen al Jardín y se los encuentran. Suelen repetir para volver a verlos, al estar al aire libre no suponen un problema ni para las personas alérgicas”, explica la cuidadora.

Cuidados
Además de proporcionar en días alternos alimento a los gatos (pienso seco y agua y comida blanda para los animales medicados), a las hembras (cuya proporción respecto a los machos es de dos a uno) que no han sido esterilizadas se les administra anticonceptivos y se las diferencia de las esterilizadas por un corte que llevan éstas en una de sus orejas. Andani argumenta que “la esterilización de las hembras es la mejor forma de controlar la población de la colonia y de que esté saneada”. La protectora comenzó en 1995 a colaborar con el Botánico, “en aquel momento nos encontramos a más de 100 gatos enfermos, legañosos y ariscos”. Catorce años después, los visitantes del Botánico encuentran unos animales sociables, sanos y bien alimentados con la posibilidad de que si alguno les gusta y pueden garantizarles un buen hogar, lo pueden pedir en adopción. Una acción que puede ejecutarse también a través del correo electrónico gatsdelbotanic@gmail.com y de los teléfonos 652660346 y 963400240.

S.C.

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