“Las motos de los fotógrafos están en el punto de mira”

Uno de los eventos más esperados del calendario deportivo ha dado mucho de que hablar. Existen múltiples temas polémicos en torno a la Vuelta Ciclista, como la seguridad dentro del pelotón o el papel que juegan las motos dentro de la carrera. 360 Grados Press aborda esta problemática con Luis Gómez, fotógrafo y apasionado del ciclismo que lleva años detrás de los ciclistas con su cámara fotográfica para plasmar al detalle cada minuto de la carrera.

Luis ha mamado desde pequeño la fotografía deportiva y, en concreto, lo ha hecho sobre ruedas, de copiloto en una moto. Porque su padre se ha dedicado siempre al ámbito audiovisual y está curtido en la cobertura de carreras ciclistas. Empezó haciendo triatlones hasta que un día le llamaron de un periódico para cubrir una crónica y, a partir de entonces, le contrataron. Desde aquel momento, se dedicó profesionalmente a ello. Por eso, no es de extrañar que tenga la curiosidad por bandera desde muy joven y que ahora haya tomado el testigo en Photo Gómez Sport, la empresa familiar que fundó su padre y que lleva más de 30 años a cargo de la fotografía deportiva en España.

¿Qué es para ti la fotografía?

Es un instante personal e intransferible, que perdura en el tiempo. Sintetizar un mensaje en un fotograma. Captar un momento único de una carrera, que te transmita el valor y el sacrificio que hay detrás del mismo.

¿Qué tiene el ciclismo que te haya atrapado?

Es el mejor deporte, una droga de superhéroes. Cuando tú ves una persona que lleva entrenándose mucho tiempo, con planteamientos duros, una alimentación estricta y muchos impedimentos, realmente lo valoras. Es un deporte de caballeros, de personas nobles. Eres tú contra ti mismo. Ese duelo contigo mismo hace que sea mágico. No hay una rivalidad sustancial.

Cuéntanos como surge Photo Gómez Sport y desde cuándo empezasteis a seguir la Vuelta.

Es el sueño de un padre y un hijo. Una forma de unir su bagaje profesional y sabiduría con mi vitalidad para dar forma a un proyecto bonito, que nos diese la oportunidad a ambos de perdurar en el mundo del ciclismo por mucho tiempo. Aunque ese deseo casi se ve truncado, porque mi padre tuvo un accidente en la moto y se tuvo que bajar de ella. Él me enseñó todo lo que sé hasta ahora para que pudiéramos continuar. Ha sido el apoyo moral que necesitaba. Además, promulgamos una filosofía de trabajo que nos gustaría implementar en el ciclismo, inculcar unos valores, desde la humildad y la familiaridad que nos representa.

¿Cómo es para vosotros un día normal en una etapa ciclista? ¿Qué material lleváis normalmente?

Dependiendo de a qué hora empiece, nos levantamos, desayunamos, preparamos el material, nos equipamos con la ropa de motoristas, y vamos al control de firmas. Primero, hacemos las fotos a los corredores y luego ya comenzamos con la etapa. Nos subimos a la moto y comienza la acción para capturar los mejores momentos de la misma.

Lo más importante siempre es contar con un buen piloto, al que le confíes plenamente tu vida y con el que tengas una buena conexión. Además de una logística de calidad, como una buena moto, cómoda, con maletas a los laterales y con mucha potencia pero que no consuma mucho. Mientras el material fotográfico requerido son dos cámaras con dos flashes y un objetivo corto 24.70, y un 70-200, un cuantum y dos objetivos intercambiables más.

Desde hace años la seguridad preocupa en el pelotón porque se han dado varios casos de ciclistas que han sido arrollados. ¿Qué opinas?

Las motos de los fotógrafos están en el punto de mira. No podemos desaparecer, porque somos elementos de la carrera y salvo que llevemos una protección especial, estamos a la intemperie, como el resto de ciclistas. Lo que quiere decir que también nos jugamos el pellejo. Pero considero que todos los conductores tendrían que ser completamente especialistas, porque un piloto de moto, a parte de ser conductor, tiene que conocer cómo se mueve el pelotón y saber cuándo existe peligro.

¿Crees que se deberían reforzar las medidas de cautela para evitar sucesos como estos?

Sí. Sería necesario profesionalizar a los conductores, concienciarles y educarles para que sepan detectar los momentos peliagudos en los que tiene que haber el número mínimo de todo. Así, limitar el número de personas en estos casos y aumentar las medidas de seguridad para que sea más llevadero.

La UCI, por ejemplo, está tomando las medidas más extremas para evitar los incidentes pero eso hace que cambie la Vuelta radicalmente, porque con la incorporación de los pinganillos se pierde, por ejemplo, lo impredecible, el valor de la estrategia que deben demostrar también los ciclistas.  Yo que he tenido la suerte de tener dualidad para ver las cosas desde fuera, creo que extremar la imprevisión, está acabando con ese punto de emociones, sensaciones y valentía.

¿Qué piensas que ha podido ser el detonante?

El punto de inflexión que abrió la veda fue cuando entró el pinganillo en el pelotón. Tiene sus ventajas y desventajas. Pero con el pinganillo se pierde la estrategia previa, limitas la capacidad de improvisación y espectáculo al corredor.

¿Cómo ves la irrupción de las nuevas tecnologías en el transcurso de la historia del ciclismo?

Una de las cosas que más ha perjudicado a la fotografía es la inmediatez. Cada segundo que pasa el contenido pierde exclusividad, porque la tecnología avanza y a veces perjudica más que beneficia. Porque el que no corre vuela y en el ámbito de las redes sociales, se menosprecia mucho el campo audiovisual en el ciclismo. La gente se cree que porque la foto está colgada se la pueden apropiar y no es así, porque supone una serie de infraestructuras, y tiene un valor añadido que hace que la foto tenga un precio.

Otro tema polémico es el dopaje, ¿crees que deberían endurecerse las medidas o debería de permitirse en algunos casos?

Un paracetamol ya está considerado como dopaje. En una época concreta del ciclismo el dopaje ha sido un tema muy polémico, pero , ¿tú te imaginas hacer una vuelta de España con 140 Km? Ganar o perder no depende que te dopes o no. Cuando alguien se dopa muchas veces es para no reventar, porque en una hora pueden llegar a hacer una media de casi 50 km/h en bicicleta. Por tanto, erradicar el dopaje considero que es un error pero muchas veces somos los propios integrantes del ciclismo los que alimentamos eso, porque le damos más importancia de la que verdaderamente tiene.

¿Y qué opinas de los controles sorpresa que se les realiza a los corredores?

Me parece horripilante. Hay una lista en la que figuran los corredores y tienen que apuntarse y dar a conocer dónde están, cómo están y un teléfono de contacto, porque en cualquier momento puede ser sorprendidos, como si se trataran de delincuentes. Pierden su privacidad y no me parece lícito.

Fotografía de ciclismo

Centrando el foco en tu trabajo, ¿hay tiempo para lo artístico en la fotografía deportiva?

Siempre hay tiempo para lo artístico, para el detalle, para sintetizar.

¿Qué es lo que hace que una fotografía de ciclismo sea perfecta?

Un buen fotógrafo hace una foto con lo que sea. Hay que adaptarse a las circunstancias, al contexto, y practicar sin parar, para ver qué fotografía te gusta más.  Siempre con cabeza pero viendo tus limites.

Cuál es tu mayor reto fotográfico.

Formar parte del pelotón, que los corredores te conozcan, te dejen pasar, poseer un nombre y una presencia en el mundo del ciclismo. Sentirte arropado en el pelotón. A mí, por ejemplo, uno de los primeros que me empezó a meter dentro del pelotón, que me hizo la primera mueca (el gesto de los pelos) fue Michele Scarponi, al que le terminaron arrebatando su vida.

¿Proyectos futuros? ¿Fechas en rojo en el calendario?

Estamos inmersos en la Vuelta Ciclista de España y después vamos a ir a los campeonatos del mundo en Noruega, a finales de septiembre.

@ingabarda

Inma Gabarda