Gallo y Nazaré protagonizan un interesante arranque de temporada en Las Ventas

Diego Urdiales, Eduardo Gallo y Antonio Nazaré fueron los encargados de estoquear los astados de Torrestrella y Torrealta el pasado domingo en la plaza de toros de Madrid. El festejo del Domingo de Ramos fue el primero de todos los programados para este año en Las Ventas, una tarde fría y lluviosa a la que 360gradospress.com dedica la crónica esta semana.

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Abrió plaza y temporada un animal jabonero de pocas posibilidades con elque el Diego Urdiales no pudo lucirse. El astado resultó rebrincado ycomplicado por momentos, unas condiciones que, sumadas al fallo con la espada,no permitieron que Urdiales triunfara.

 

Con el cuarto, de Torrealta, un “camión de toro” de 647 kilos, el riojanotiró de técnica y capacidad para tocar el toro con la muleta en el momentoexacto, dejándolo pasar, una tarea ardua dadas las dimensiones del morlaco.Tuvo buenas cualidades y Diego Urdiales se mostró capaz y solvente, pero volvióa fallar en la suerte suprema.

 

El segundo de la tarde fue un buen ejemplar. Ante él, Eduardo Gallo dejópatente que está superando el bache por el que atravesaba. Buena prueba de ellofue la faena que hilvanó al de Torrestrella. Estuvo entonado el salmantino apesar de que el viento no le facilitó las cosas. Con la derecha realizó unasseries muy templadas que le dieron poso a una labor profesional, seria yvaliente. El trofeo que se le escapó por el mal uso de la espada le habríavenido de maravilla para encarar la campaña 2013. Aun con todo, faena interesante.

 

Con el quinto poco pudo hacer Gallo. Lo mató de una estocada caída, perorápida que ya le hubiese gustado ejecutar en el primero de su lote. Este quintoresultó ser un animal noble, pero desrazado que no dejó nada interesante queanalizar. Lo más vistoso: el quite protagonizado por Nazaré y Gallo, si biencuando el primero entró a hacer el quite, ya se dejó entrever las fuerzas delburel estaban colgadas con alfileres.

El tercero, del hierro titular, fue protestado de salida por sushechuras. No gustó al público de Madrid, pues era muy alto, feo de cara y conexcesivas manos. Sin embargo, Antonio Nazaré se gustó en unas series pornaturales con bastante pellizco, templados y de gran calidad. Muy dispuestoestuvo el sevillano, que mató a su oponente de una gran estocada. Una vuelta alruedo fue el reconocimiento que se llevó por un trasteo muy digno.

 

Con el que cerraba plaza, de Torrealta, no tuvo la misma suerte a la horade entrar a matar y eso, sumado a la sosería del toro, hizo que la labor deldiestro andaluz no pasara de seria por parte del torero andaluz.

 

@egasensi

Estefanía G. Asensi

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