Tras los pasos de Cervantes

360gradospress recorre las centenarias calles de la villa que vio nacer a uno de los más ilustres escritores españoles de la historia, Don Miguel de Cervantes. Nos adentramos en pleno siglo XVI, época de espadachines, imprentas y batallas en cada rincón de Europa, de la mano de una de las ciudades más emblemáticas y con más historia de España, Alcalá de Henares.

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Entrar en el cascoantiguo de Alcalá de Henares es hacer un viaje en la historia. Si uno consigueabstraerse de las terrazas de los bares, es capaz de dar un salto en el tiempoy colarse en el ajetreo diario del siglo XVI. Época de conflictos, traicionespolíticas, espadachines con mostacho a sueldo y poetas de pluma afilada. Todoello puede sentirse al pasear por unas calles que mantienen los soportales enunos edificios que bien pudieron ser los que vieron Quevedo o Antonio Nebrijaal caminar sobre sus empedrados en pleno Siglo de Oro español. Y es que pocasciudades en España y el mundo han tenido la posibilidad de aglutinar tantotalento como el que se juntó en pleno siglo XVI en la histórica Universidad deAlcalá de Henares.


Un recintoeducativo que nació en 1.499 de la mano del Cardenal Cisneros como un proyectototalmente novedoso y por cuyas estancias, que aún conservan aquel halo degrandiosidad, uno puede imaginarse paseando a grandes figuras de nuestra historia como Lope de Vega, GasparMelchor de Jovellanos, Tirso de Molina o María Isidra de Guzmán y de la Cerda,conocida como la Doctora de Alcalá, la primera mujer que consiguió el grado deFilosofía en España.


La visita a laUniversidad, a la que la UNESCO proclamó en 1.998 como Patrimonio de laHumanidad, acaba en el Paraninfo de la misma, la gran sala donde hoy en díailustres escritores como Ana María Matute o Juan Marsé recogen cada 23 deabril, coincidiendo con la fecha que conmemora la muerte del autor de ElQuijote, el prestigioso Premio de Literatura Castellana Miguel de Cervantes. UnParaninfo por el que unos siglos antes tuvieron que pasar, entre muchos otros,Francisco de Quevedo o Pedro Calderón de la Barca para obtener su título en unaprueba final que, en muchos casos, poco tenía que ver con los estudios y quemarcaba la diferencia entre salir a hombros por la puerta principal entrevítores de todo el pueblo o salir abucheado, insultado y vilipendiado por lapuerta coloquialmente conocida como la de los burros.


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Una Universidad, lade Alcalá, por la que no pasó su más ilustre ciudadano, Don Miguel deCervantes, al que la ciudad rinde tributo en cada esquina, convirtiéndole en elprincipal atractivo de la misma a pesar de que el escritor, que tuvo una vidamuy nómada para la época, poco tiempo pasó entre sus calles empedradas. Aúnasí, el visitante, imbuido por la grandiosidad del Siglo de Oro español, puedevisitar la que fue la casa de Cervantes en Alcalá de Henares. Un edificioreconstruido [Img #15073]
respetando los materiales y la decoración de la época en el que elpequeño Cervantes dio sus primeros pasos y en el que, una vez vistas lasinstalaciones, puede uno admirar primeras ediciones de El Quijote  en diversos idiomas y ejemplares de lo másllamativos de una obra que ha conquistado el mundo como pocas.


Las ganas deCervantes pueden ser saciadas también en la antigua parroquia de Santa María laMayor, destrozada durante la guerra civil, que hoy en día sirve de museo parael Centro de Estudios Cervantinos, una institución que pone a disposición delvisitante numerosas obras y estudios sobre Cervantes y El Quijote, así comoejemplares y ediciones de la obra que hacen las delicias de los seguidores delas correrías de Alonso Quijano y Sancho Panza. También en la antigua parroquiapuede visitarse la pila en la que recibió bautismo Don Miguel de Cervantes,punto álgido para amantes de este tipo de detalles antes de abandonar el sigloXVI para tomar una caña y unas tapas en alguno de los fantásticos restaurantesque pueblan el caso histórico y en los que, a buen seguro, nos encontraríamos aCervantes o a Quevedo si estos se decidiesen a viajar hacia esta segunda décadadel siglo XXI.

@acordellat

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