Olvidar el Parkinson a golpe de raqueta

Juanjo Inclán se define a sí mismo como un hombre inquieto. Y aquellos que tienen la oportunidad de conocerle no pueden más que corroborarlo. Tanto es así que a pesar de que la vida le ha dado un duro golpe, pues hace siete años que le diagnosticaron Parkinson, él ha decidido devolvérselo con dos raquetas en la mano. Así nace Spaks A2, un nuevo deporte que trata de hacerse hueco en sociedad.

[Img #14698]
Ya está todo inventado“, suele decirse.Sin embargo, hay un hombre que se ha superado a sí mismo derribando estarecurrente frase. Al menos, en el ámbito deportivo. Se trata de Juanjo Inclán,quien desde hace años trabaja en un proyecto que comenzó como una afición paratener la cabeza ocupada en algo que no fuese el Parkinson y ahora pretendeexportar para ayudar a quienes tampoco pueden borrar de su mente estaenfermedad. “Yo era un pequeño empresarioy lo tuve que abandonar todo cuando me la diagnosticaron. Supuso un trauma.Especialmente el dejar de conducir, ya que me he dedicado siempre al mundo delautomóvil. Fue un golpe muy duro“, recuerda Juanjo.

 

Peroque no se confunda nadie: Spaks A2no es una modalidad deportiva para un colectivo en concreto. En palabras de sucreador: “Este deporte es para los que notienen Parkinson. ¡Ojalá los que tenemos Parkinson pudiésemos jugar al Spaks!Nosotros podemos jugar con muchas limitaciones, porque es un deporte muyrápido, que se juega muy cerca a la pared y utiliza canchas de 4 ó 5 metros,aproximadamente. Justamente los que padecemos Parkinson una de las cosas que notenemos es velocidad. Podemos pelotear, pero no competir“.

 

[Img #14701]
Así,la idea de Juanjo no es tanto desarrollar una actividad para aquellas personasque padecen su misma enfermedad, sino despertar el interés de la sociedad porun deporte con el que generar beneficios para ayudar a los afectados. “Lamentablemente, mi enfermedad avanza, asíque lo único que pretendo es ver si hay alguien que se interese por este deportey decida darle continuidad para que sacar un dinero que destinar al Parkinson“,explica. En concreto, el primer objetivo de Juanjo sería acondicionar lasinstalaciones de la AsociaciónParkinson Valencia, donde espera que otras personas puedan encontrar elmismo apoyo que él ha recibido.

 

Pero,por el momento, este enérgico pensionista sigue siendo el único encargado desacar Spaks A2 adelante. Y no le está yendo nada mal. De hecho, ni él mismo imaginabahasta dónde podría llegar esa idea que tuvo una tarde de hace seis años en elgaraje de su casa. “Empecé a darle conuna pelota a una pared en mi garaje y pensé ‘qué aburrido’. Hice unas marcas yempecé a jugar con unas raquetas de madera hechas por mí. Al final, acabéllamando a un abogado y redactando unas bases“, apunta.

 

[Img #14700]
Desdeentonces que Juanjo ha recorrido un largo trecho: no solo ha patentado esemismo par de raquetas que fabricó en su día, sino también el diseño de lacancha. Asimismo, hace cuestión de semanas que las bases de Spaks fueronregistradas por la Generalitat Valenciana. Y  desde hace medio año que el Club DeportivoCampo Olivar de Godella acoge una pista profesional en la que poderpracticarlo. “Consulté a profesores deeducación física y uno de ellos me dijo que era un lástima que este deporte lotuviera encerrado en mi garaje. Eso es lo que me motivó a sacarlo fuera. Ahorahe tenido la suerte de ponerlo en una escuela de tenis, a ver si los niños seaniman a jugar“, comenta Juanjo.

 

Ymientras el deporte se consolida, su creador no para: actualmente, Juanjotrabaja en las pelotas empleadas en su práctica, pues se trata de unas de golfcon 334 perforaciones hechas a mano, un trabajo que puede llegar a ocuparlehasta una hora por pieza. “Spaks A2 solose parece al resto de deportes en la pelota, pues no la he podido hacercuadrada ni ovalada, sino que es redonda como en la mayoría de los casos“,bromea. Desarrollar canchas silenciosas es otro de los planes que Juanjo tieneen mente, aunque éste se plantea un tanto futurista.

 

Seacomo sea, la historia de Spaks A2 se escribe poco a poco en tiempo presente. Y Juanjoestá empleando su mejor letra en ello, pues este deporte ha representado lamayor inyección de moral que ha recibido en su vida. Contagiarse de esteentusiasmo y ayudar a los afectados de Parkinson pasa por, sencillamente,aprender a golpear con dos raquetas, una en cada mano.

 

David Barreiro

Tags:

Deja un comentario

Your email address will not be published.

*

8 − siete =

Lo último en "Reportajes"

Subir