Por Javier Montes, periodista
En España hay
mucha gente que desconoce la historia de ‘los Pelayos’, una familia que a
principios de la década de los noventa descubrió un pequeño fallo en las
ruletas de los casinos que les permitió ganar muchos millones de pesetas. El
‘clan de los Pelayos’, como se les llegó a llamar, empezó a saltar la banca del
Gran Casino de Madrid en el año 1991 y sólo uno después ya se publicó el libro
‘La fabulosa historia de los Pelayos’. La
familia acabó sentada en el banquillo
de los acusados pero el Tribunal Supremo les declaró inocentes. Ahora, sólo uno
de los integrantes de aquel clan sigue vinculado al mundo del juego. Entre
otras muchas aficiones enseña trucos para ganar al póker en la página web www.lospelayospoker.com
Esta historia de ‘los Pelayos’ que les acabo de relatar parece de película. Tal es así que como les digo fue novelada. El otro día, rebuscando entre las películas de la Biblioteca Pública Jovellanos, en mi Gijón del alma, me encontré con ’21: blackjack’. En la carátula leí: “Inspirada en la historia real de cinco estudiantes que lo arriesgaron todo”.
Kevin Spacey, casinos de Las Vegas, campus universitario, un romance… toma cóctel made in USA. Uno que es masoca y le gusta el juego pues… ¡zas! Al bolso y luego al DVD a verla.
Jóvenes estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts se convierten en maestros de contar cartas y arrasan jugando al ‘black jack’ con la ayuda de su brillante profesor (Kevin Spacey). De repente la suerte se rompe y aparecen los matones de turno para acabar con el sueño de los alumnos. Como es una cinta made in USA todo acaba bien, con beso de la chica (ni la cito porque es muy mala) al chico (Ben Campbell).
Prefiero mil veces navegar por la web de los Pelayos a tragarme esta película pero ya que cometí el error, al menos, aviso.